EBINA (Japón). Los testigos de Jehová de Japón repararon 348 hogares de otros Testigos después de la serie de terremotos que sacudió Kumamoto entre el 14 y el 16 de abril de 2016. Unos 15.000 voluntarios participaron en las obras de construcción, que comenzaron en julio de 2016 y acabaron en marzo de 2017.

No hubo que lamentar la muerte de ningún Testigo, aunque 119 de ellos tuvieron que abandonar sus casas. En aquel momento, los desplazados fueron alojados en 15 Salones del Reino, o lugares de culto de los testigos de Jehová. Mientras tanto, los voluntarios retiraron los escombros de los hogares dañados.

A partir del 25 de julio de 2016, los voluntarios repararon las grietas, el suelo, las paredes interiores, los tejados y las tuberías de las casas dañadas. Además, cambiaron las puertas, las ventanas y los equipos de climatización.

El señor Minoru Kono, que en el pasado fue oficial de las Fuerzas de Autodefensa de Japón, observó el trabajo de reconstrucción realizado por los Testigos y comentó: “En mi trabajo, lo más importante para salvar vidas es actuar rápido. Los testigos de Jehová actuaron con esa urgencia después del terremoto de Kumamoto, pues enseguida fueron a la zona afectada para ayudar a las víctimas. Y cuando comenzaron las tareas de construcción, me sorprendió ver que de todo Japón llegaron trabajadores calificados y no simples aprendices. Los Testigos voluntarios son muy entregados y trabajan duro”.

Ichiki Matsunaga, portavoz de los testigos de Jehová de Japón, dice: “Durante los últimos meses, al igual que los miles de personas afectadas por el terremoto de Kumamoto, nos hemos estado recuperando y hemos colaborado en la reconstrucción. La ayuda práctica que nuestros compañeros han ofrecido después del desastre ha sido una verdadera fuente de consuelo y ánimo”.

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