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3 DE MAYO DE 2017
KAZAJISTÁN

Kazajistán pisotea la libertad religiosa y condena a Teymur Akhmedov

Kazajistán pisotea la libertad religiosa y condena a Teymur Akhmedov

El 2 de mayo de 2017, un tribunal de Astaná sentenció a Teymur Akhmedov a cinco años de prisión tan solo por hablar de sus creencias religiosas con otros. Es el primer testigo de Jehová de Kazajistán que ha recibido una condena por practicar su religión desde que el país se independizó en 1991.

El señor Akhmedov estuvo más de tres meses en arresto preventivo, a pesar de los esfuerzos internacionales para que lo pusieran en arresto domiciliario hasta que se celebrara el juicio. Teymur, de 61 años, está casado y tiene tres hijos. Además, está gravemente enfermo.

Castigan el ejercicio de la libertad religiosa

Los problemas del señor Akhmedov comenzaron en enero de 2017, cuando el Comité para la Seguridad Nacional (la policía secreta de Kazajistán) lo arrestó por violar el artículo 174(2) del Código Penal. Lo acusaron de incitar a la “hostilidad [...] religiosa” por hablar de sus creencias a otros en privado.

El juez Talgat Syrlybayev dictaminó que el señor Akhmedov era culpable de “incitar a la discordia religiosa” y de esparcir propaganda que promueve la “exclusividad, superioridad o inferioridad de los ciudadanos en base a sus creencias”. Además, el juez le prohibió al señor Akhmedov llevar a cabo actividades relacionadas con su “ideología religiosa” por tres años, es decir, le prohibió practicar su religión.

Philip Brumley, asesor jurídico de los testigos de Jehová, declaró: “Las autoridades están aplicando la ley de forma totalmente equivocada. En el 2016, varios hombres invitaron a Teymur a un apartamento para hablar sobre sus creencias religiosas. Hasta llegaron a visitarlo en su casa. Lo que Teymur no sabía es que estaban grabando las conversaciones y que luego las usarían para fabricar cargos contra él. Esto demuestra hasta qué punto pueden llegar las autoridades con tal de criminalizar y reprimir actividades religiosas pacíficas. Sus acciones se mofan de la justicia”.

Además, la familia del señor Akhmedov está muy preocupada por su salud porque tiene un tumor hemorrágico (posiblemente canceroso). Sin embargo, las autoridades se negaron a ponerlo en arresto domiciliario y tampoco le han brindado la atención médica que tanto necesita. Sus abogados han presentado querellas ante el Grupo de Trabajo sobre la Detención Arbitraria de la ONU, el Relator Especial de la ONU sobre la libertad de religión o de creencias y el Relator Especial de la ONU sobre el derecho a la libertad de reunión pacífica y de asociación.

¿Es este el fin de la libertad religiosa en Kazajistán?

Los testigos de Jehová de Kazajistán han tenido que superar muchos impedimentos a fin de llevar a cabo sus actividades religiosas. Pero el trato injusto que las autoridades le han dado al señor Akhmedov ha sido una nueva y escandalosa forma de atacar su religión. Los representantes de los testigos de Jehová están solicitando a las autoridades de Kazajistán que respeten los pactos internacionales y cumplan con su deber de defender el derecho fundamental de practicar una religión sin la intervención de las autoridades.