Los familiares y amigos de Teymur Akhmedov están cada vez más preocupados por su bienestar. El señor Akhmedov es testigo de Jehová, tiene 61 años y una salud delicada. Incluso antes de ser encarcelado hace más de un año ya tenía problemas de salud. El 8 de febrero de 2018, lo operaron para quitarle dos tumores, uno de ellos maligno. Sus familiares y abogados han pedido a las autoridades que lo liberen, pues están preocupados por las condiciones del centro penitenciario de Pavlodar y la falta de más atención médica para el señor Akhmedov. Hasta la fecha, sus peticiones han sido ignoradas.

El tribunal de Kazajistán emitió una dura sentencia de cinco años de prisión contra Teymur Akhmedov. Dicha sentencia termina el 2022. Aunque el señor Akhmedov solo estaba ejerciendo su derecho a la libertad de religión, las autoridades lo arrestaron y lo procesaron. Han puesto su nombre en la lista de cuentas bancarias bloqueadas por posibles vínculos con el terrorismo. Los tribunales de Kazajistán han rechazado todas las apelaciones.

El Grupo de Trabajo sobre la Detención Arbitraria de la ONU envió su Opinión al gobierno de Kazajistán y le solicitó que liberara al señor Akhmedov y que lo absolviera de todas las acusaciones falsas. Además, el Comité de Derechos Humanos de la ONU le pidió a Kazajistán que lo liberara debido a su delicada salud.

El abogado del señor Akhmedov afirmó: “El encarcelamiento injusto de Teymur —además de su mala salud y de su necesidad de cuidados médicos— clama por justicia. Así como lo han hecho las agencias de la ONU, nosotros también les solicitamos a las autoridades de Kazajistán que tengan compasión y que liberen a Teymur inmediatamente”.