El 17 de octubre de 2019, la policía y las fuerzas de seguridad se enfrentaron en un tiroteo a los miembros de un cártel de drogas fuertemente armado en Culiacán. En esta ciudad del estado de Sinaloa viven cerca de un millón de personas. Durante las horas que duró el tiroteo, se bloquearon las principales carreteras, se incendiaron vehículos y se fugaron algunos presos de una cárcel cercana. Las autoridades dicen que han muerto por lo menos 14 personas. Tristemente, la sucursal de Centroamérica ha informado que una de ellas fue Noé Beltrán, un hermano nuestro.

Noé estaba en el trabajo cuando lo alcanzó una bala perdida. Tenía 39 años y era padre de tres hijos. Los hermanos y las hermanas de Culiacán y su superintendente de circuito están pendientes de su esposa, Rocío, y de sus tres hijos pequeños para darles apoyo y consolarlos con la Biblia.

En Culiacán hay 80 congregaciones, con más de 7.000 publicadores. Durante los enfrentamientos, algunas congregaciones tuvieron que hacer cambios en las reuniones para predicar y también en sus reuniones de entre semana; por ejemplo, algunos hermanos se conectaron desde sus casas. Los superintendentes de circuito están tranquilizando y animando a todos los que han vivido esta ola de violencia inesperada.

Estamos muy tristes por la muerte de Noé Beltrán, y le pedimos a Jehová que siga ayudando a su esposa y a sus hijos en estos momentos tan duros. ¡Cuánto deseamos que llegue el día en que haya paz en la Tierra y la tristeza se convierta en alegría! (Marcos 5:42).