Hay testigos de Jehová en Namibia desde 1929. Sin embargo, el gobierno minoritario de Sudáfrica, que tenía bajo su control a Namibia por mandato de la Sociedad de Naciones, restringió la actividad religiosa de los Testigos. Desde principios de los años 50 hasta finales de los 70, las autoridades no permitían que los blancos entraran en los barrios negros sin un permiso del gobierno, lo que limitó los esfuerzos de los misioneros extranjeros. Durante esos años, los Testigos sufrieron la hostilidad de los líderes religiosos y las autoridades locales, que no querían que hablaran con los vecinos de sus creencias religiosas.

El 21 de marzo de 1990, Namibia se independizó de Sudáfrica. La nueva Constitución garantizó más libertad religiosa a los Testigos, y obtuvieron el registro legal en el año 2008. Los testigos de Jehová de Namibia están muy contentos de poder practicar sus creencias libremente.