7 DE OCTUBRE DE 2022
PAÍSES BAJOS
Un siglo superando pruebas en los Países Bajos
Este año, el 2022, se cumplen 100 años de la inauguración de la sucursal de Ámsterdam, la capital de los Países Bajos. Durante todo este tiempo, los hermanos de la región han demostrado tener una fe inquebrantable y mucho valor.
Las buenas noticias llegaron a los Países Bajos a principios del siglo veinte, cuando un joven llamado Heinrich Brinkhoff empezó a leer publicaciones editadas por la Sociedad Watch Tower y la Asociación Internacional de los Estudiantes de la Biblia. Poco después, comenzó a contarles a otros lo que había aprendido. Y las semillas de la verdad empezaron a crecer. En 1920, Joseph Rutherford visitó Europa para inaugurar una sucursal en Suiza. Esa sucursal se encargaba de supervisar la obra en los Países Bajos. En 1921, Rutherford le pidió a Adriaan Block que supervisara la obra allí. Y en 1922 se abrió una sucursal en Ámsterdam.
Al abrirse la nueva sucursal, la obra de predicar empezó a organizarse mejor. El número de testigos de Jehová no dejaba de aumentar. Poco antes de la Segunda Guerra Mundial, había unos 500 publicadores activos en el país.
Cuando estalló la guerra, los Países Bajos quedaron bajo el control de los nazis. Los testigos de Jehová fueron uno de los grupos más perseguidos. Durante la ocupación nazi, unos 300 Testigos holandeses fueron expulsados del país, y muchos fueron enviados a campos de concentración. Cerca de 130 hermanos murieron, ya fuera por enfermedad o por otras razones. A pesar de la persecución, el número de Testigos en los Países Bajos aumentó. Para 1945, cuando terminó la guerra, había 3.125.
Sin embargo, el fin de la guerra no significó el fin de las pruebas. La Iglesia católica se opuso muchísimo a los Testigos, especialmente en la parte sur del país. Un ejemplo llamativo de esto sucedió en 1952, cuando la Iglesia católica trató de impedir que se celebrara una asamblea en Venlo. Debido a la oposición, la empresa que iba a alquilar el lugar de la asamblea canceló el contrato. Pero los hermanos no se dejaron intimidar. Montaron una carpa al aire libre y celebraron allí la asamblea.
Los opositores tampoco se rindieron. Durante la asamblea, una multitud de más de mil personas llegó con la intención de interrumpir el programa. Y la policía entró por la fuerza y arrestó a algunos hermanos durante la sesión del domingo por la tarde.
Todos los esfuerzos de los opositores fracasaron. Los hermanos responsables siguieron las instrucciones de la sucursal, y así lograron que se celebrara la asamblea.
Jehová siguió bendiciendo la valentía de los hermanos. En 1983, la sucursal de los Países Bajos se mudó a unas nuevas instalaciones en Emmen. Ahora, en el 2022, hay casi 30.000 Testigos en la región.
La historia de los testigos de Jehová de los Países Bajos es una prueba de que Jehová no dejará ni abandonará a su pueblo (Deuteronomio 31:6).