19 DE MAYO DE 2021
RUSIA
ACTUALIZACIÓN DEL CASO | Cuatro testigos de Jehová juzgados en Tartaristán agradecen que Jehová los cuide
El 2 de septiembre de 2022, el Tribunal Supremo de la república de Tartaristán rechazó la apelación de Iljam Karímov, Konstantín Matrashov, Vladímir Miakushin y Aidar Yulmétiev. Nuestros hermanos seguirán en libertad condicional.
El 16 de diciembre de 2021, el Tribunal Municipal de Nábereznie Chelni de la república de Tartaristán declaró culpables a Iljam Karímov, Konstantín Matrashov, Vladímir Miakushin y Aidar Yulmétiev. Iljam y Konstantín fueron condenados a 30 meses de prisión, mientras que Vladímir y Aidar fueron condenados a 37 y 33 meses de prisión respectivamente. Las cuatro sentencias de momento han quedado suspendidas, así que por ahora nuestros hermanos estarán en libertad condicional.
Información personal
Iljam Karímov
Año de nacimiento: 1981 (Jomboy, Uzbekistán).
Datos biográficos: Aprendió el oficio de soplador de vidrio. Tuvo varios trabajos para mantener a su familia en Uzbekistán. Se mudó a Rusia en el 2000. En el 2001, un día le pidió ayuda a Dios. Al día siguiente, habló con los testigos de Jehová y comenzó a estudiar la Biblia. Se hizo Testigo en el 2004. En el 2012, se casó con Yulia.
Konstantín Matrashov
Año de nacimiento: 1988 (Prokópievsk).
Datos biográficos: Cuando era jovencito, perdió a su padre. Trabaja de mecánico, lo que le permite mantener a su madre. Ella se hizo testigo de Jehová cuando Konstantín tenía ocho años. A él le gustó el mensaje de esperanza de la Biblia, y se bautizó en el 2018.
Vladímir Miakushin
Año de nacimiento: 1987 (Nizhnekamsk).
Datos biográficos: Se graduó de una escuela técnica y de una academia de ingeniería. Trabaja de ingeniero principal en una fábrica de componentes electrónicos para automóviles. Le encanta la sabiduría de la Biblia y lo clara y lógica que es. Se bautizó en el 2013. Y, en el 2017, se casó con Svetlana.
Aidar Yulmétiev
Año de nacimiento: 1993 (Nizhnekamsk).
Datos biográficos: Estudió música y también mecánica. Trabaja de vendedor y mecánico. Comenzó a estudiar la Biblia cuando vio que los principios que hay en ella ayudaron a sus padres. Se bautizó en el 2012 y al año siguiente se casó con Albina. Debido a su conciencia educada por la Biblia, se negó a cumplir con el servicio militar, así que hizo un servicio civil alternativo.
Información sobre el caso
El 27 de mayo de 2018, policías de Tartaristán registraron las casas de diez testigos de Jehová y pusieron a Iljam, Konstantín, Vladímir y Aidar en prisión preventiva. Estuvieron detenidos por más de 160 días, y después permanecieron en arresto domiciliario.
Aunque ya no están bajo arresto domiciliario, el tribunal les ha prohibido salir de la zona en la que viven. Además, sus nombres aparecen en la lista federal de personas consideradas extremistas en Rusia. Como resultado de todo esto, no pueden usar sus cuentas bancarias y han tenido problemas para encontrar trabajo.
Al pensar en el tiempo que estuvo en prisión preventiva, Aidar cuenta: “Recordaba muchos, muchísimos versículos de la Biblia. Jehová me ayudó a recordar un montón de cosas que no habría podido recordar por mí mismo”.
Al principio, cuando Konstantín entró al centro de detención, estaba muy nervioso. Pero rápidamente se concentró en encontrar oportunidades de compartir sus creencias con funcionarios, policías, directores de prisión, guardias y otros presos. De hecho, recuerda: “Estando detenido pude predicar más que cuando estaba libre. Es como lo que escribió el apóstol Pablo en el siglo primero en Filipenses 1:12, 13: ‘Hermanos, quiero que sepan que mi situación en realidad ha contribuido a que se difundan las buenas noticias, porque toda la guardia pretoriana y todos los demás saben que llevo estas cadenas por causa de Cristo’”.
Vladímir agradece lo que otros Testigos hicieron para ayudar de formas prácticas. Él dice: “Me enteré por mi esposa de que en muchas ocasiones los hermanos le habían dado dinero para que comprara comida y me la enviara. Muchos meses llegué al máximo de lo que a cada preso le permitían recibir en el centro de detención”.
Iljam dice que su amistad con Jehová se ha fortalecido. Él cuenta: “Gracias a esta prueba, me he acercado más a mi Padre celestial. Ahora confío todavía más en él. Mis oraciones son más largas, más profundas y más sentidas”.
Estamos convencidos de que estos hermanos y sus familias serán recompensados por la “devoción a Dios y seriedad” que están demostrando durante estas pruebas (1 Timoteo 2:2).