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Svetlana Monis y su esposo, Alam.

3 DE FEBRERO DE 2021
RUSIA

ACTUALIZACIÓN DEL CASO: SE DECLARA CULPABLE A NUESTRA HERMANA | A pesar de que podría ser condenada por practicar su religión, Svetlana Monis no pierde el ánimo

ACTUALIZACIÓN DEL CASO: SE DECLARA CULPABLE A NUESTRA HERMANA | A pesar de que podría ser condenada por practicar su religión, Svetlana Monis no pierde el ánimo

El 31 de octubre de 2022, el Tribunal de Distrito de Birobidzhan de la Región Autónoma Hebrea declaró culpable a Svetlana Monis y le impuso una condena condicional de dos años y medio de cárcel que de momento queda suspendida. Por ahora, nuestra hermana estará en libertad condicional.

El 9 de marzo de 2022, el Tribunal de la Región Autónoma Hebrea anuló la decisión en la que se declaraba culpable a Svetlana. Su caso se envió al Tribunal de Distrito de Birobidzhan de la Región Autónoma Hebrea para que se repita el juicio.

El 15 de febrero de 2021, el Tribunal de Distrito de Birobidzhan de la Región Autónoma Hebrea declaró culpable a Svetlana de participar en actividades de una organización prohibida. El tribunal le impuso una multa de 10.000 rublos (135 dólares).

Información personal

Svetlana Monis

  • Año de nacimiento: 1977 (Lesozavodsk).

  • Datos biográficos: Tiene una enfermedad degenerativa de la vista. Le encanta aprender idiomas. Ha estudiado chino, inglés y alemán. Crio un hijo ella sola durante mucho tiempo. Abrió un pequeño restaurante de comida china para mantener a su familia.

    Le preocupaban las injusticias que hay en el mundo y por eso decidió estudiar la Biblia. Se bautizó como testigo de Jehová en el 2005. Se casó con Alam Alíev en el 2015. Él también enfrenta un proceso judicial.

Información sobre el caso

El 26 de septiembre de 2019, el teniente D. Yankin, uno de los investigadores principales del Servicio Federal de Seguridad, abrió un proceso judicial contra Svetlana Monis. El tribunal le prohibió usar su automóvil durante casi dos meses, a pesar de que ella lo necesitaba para ayudar a su abuela de 91 años.

La investigación inicial terminó en diciembre de 2019. Después de eso, las autoridades le pasaron el caso al Tribunal de Distrito de Birobidzhan.

Al recordar lo que ha tenido que afrontar, Svetlana dice: “Cuando las autoridades registraron mi casa, pude mantener la calma. En ese momento, entendí por primera vez las palabras ‘Felices los que han sido perseguidos por causa de la justicia, porque el Reino de los cielos es de ellos’” (Mateo 5:10).

Poco después del registro, detuvieron a su esposo, Alam, y lo llevaron a un centro de detención temporal durante ocho días. Ella recuerda: “Lo más difícil fue dejar de preocuparme exageradamente por él. Me preocupaba porque su problema crónico de columna había empeorado. Tan solo una semana antes, Alam había tenido que ir al hospital para recibir tratamiento. Como no podía comunicarme con él, no sabía si estaba bien. Así que le conté a Jehová cómo me sentía y le confié todas mis preocupaciones. Sabía que nadie lo podía cuidar mejor que él”.

Svetlana tiene claro que Jehová siempre está ahí para ayudarla. “Pude ver y sentir su apoyo —cuenta ella—. Comprendí que no era el momento de dejarme llevar por el miedo. Traté de no pensar demasiado en mí misma y me puse a pensar en lo que tenía que hacer para serle fiel a Jehová”.

Para mantener una actitud positiva, Svetlana y Alam se esfuerzan mucho por fortalecer su fe. Svetlana dice: “Todos los días, Alam y yo analizamos juntos el texto diario y un capítulo de la Biblia. Siempre nos fijamos en los versículos que nos animan a apoyarnos en Jehová y buscar su consuelo”. Y algo que les recordó a Svetlana y Alam cuánto los quiere Jehová fue el texto del año para el 2019, basado en Isaías 41:10: “No te angusties, porque yo soy tu Dios”. De hecho, ella dice: “Decidimos imprimirlo y enmarcarlo”.

El aguante de Svetlana ha hecho que algunos de sus familiares no Testigos vean con otros ojos sus creencias. Ella cuenta: “Le he podido predicar a mi mamá, y eso que antes ella estaba en contra de mi religión. Ahora respeta nuestras creencias, me apoya y constantemente me dice que le da mucha tristeza lo que está pasando. Además, mi abuela, que tiene 91 años y es ortodoxa, también está preocupada por nosotros y se pone en nuestro lugar. Incluso está demostrando más interés en aprender lo que dice la Biblia”.

No nos olvidamos de Svetlana y Alam, y sabemos que no perderán el ánimo porque Jehová hará “firme su corazón” (Salmo 10:17).