Albert Batcháiev

• Año de nacimiento: 1976 (Karachayevsk).

• Datos biográficos: Tiene tres hermanas y un hermano. Su madre murió y está cuidando a su padre, que ya es mayor. Estudió en una escuela militar para ser abogado y trabajó de oficial de investigaciones criminales.

  Estudió la Biblia y se convenció de que enseña la verdad. Se bautizó como testigo de Jehová en el 2004. En el 2007 se casó con Yana. Actualmente trabaja instalando puertas. Desgraciadamente, su actividad física está limitada por su mala salud. A Yana y a él les gusta pasear por la montaña, en auto y a veces caminando, y también pasar tiempo al aire libre.

El 16 de diciembre de 2019, agentes del Servicio Federal de Seguridad registraron varias casas de testigos de Jehová en la ciudad de Cherkesk. Como resultado, muchos de nuestros hermanos fueron detenidos.

Al día siguiente, todos menos Albert fueron puestos en libertad. Lo pusieron en un centro de detención temporal; tenía que estar allí por lo menos 72 horas. Lo acusaron de organizar a un grupo de personas para cantarle alabanzas a Jehová y orar. Sus amigos y otros conocidos dicen que, a partir de ese momento, las autoridades los han estado siguiendo.

“Al entrar en el centro de detención —recuerda Albert—, escuchar esa puerta de hierro tan pesada cerrarse detrás de mí y oír el sonido de las cadenas, un escalofrío me recorrió todo el cuerpo. Pensé que nunca saldría de ese lugar, que terminaría muriendo allí. Estaba muy preocupado por cómo estarían mi esposa y los demás hermanos”.

Albert pasó casi dos meses en prisión preventiva y después lo pusieron bajo arresto domiciliario. Pero una semana más tarde fue puesto otra vez en prisión preventiva. Esta vez fueron siete semanas. Albert explica: “En la prisión, en especial cuando estaba totalmente aislado, empecé a darme cuenta de lo importante que es mantener buenos hábitos espirituales y estar ocupado trabajando a favor del Reino de Dios. Todo esto fue el combustible que me dio las fuerzas para no perder la fe y la esperanza, seguir aguantando y mantener vivo mi amor por Jehová y el prójimo”.

Aunque no siempre es fácil conseguir una Biblia en prisión, Albert lo logró. Él dice: “La Biblia me ayudó mucho; hizo que no me hundiera y que no sufriera demasiado por extrañar a mis seres queridos”. En aquel momento, pudo comprender como nunca antes los sentimientos de siervos de Dios de tiempos bíblicos que pasaron por momentos muy difíciles y estuvieron en prisión. Él lo explica así: “Los llegué a ver más reales y me sentí más cerca de ellos mientras estuve en prisión. Ahora es como si tuviera más amigos, tanto del pasado como del presente”.

En abril de 2020, el tribunal volvió a poner a Albert bajo arresto domiciliario, en principio por dos meses. Este periodo se ha ampliado en cuatro ocasiones. La última ampliación comenzó a finales del mes de marzo y está programado que termine a finales de junio de 2021.

Estamos seguros de que Jehová seguirá fortaleciendo y cuidando a nuestro hermano Albert y a todos sus siervos leales que están pasando por dificultades (1 Crónicas 29:12).