6 DE NOVIEMBRE DE 2020
RUSIA
Instituciones internacionales de derechos humanos condenan que se persiga a los testigos de Jehová en Rusia
“Se trata de una flagrante injusticia” (Gayle Manchin, presidenta de la Comisión de Estados Unidos para la Libertad Religiosa Internacional [USCIRF, por sus siglas en inglés]).
Altos cargos de instituciones de derechos humanos de Europa y Estados Unidos han vuelto a denunciar públicamente a Rusia por perseguir a los testigos de Jehová.
Comisión de Estados Unidos para la Libertad Religiosa Internacional
“A la USCIRF le indigna la forma en que Rusia ha tratado a Dennis Christensen”, afirmó su presidenta, Gayle Manchin, en un comunicado con fecha del 27 de octubre de 2020. Y añadió: “Está claro que el gobierno tiene algo contra este pobre hombre, que lo único que ha hecho es practicar su fe de forma pacífica. No le han tenido ninguna compasión. Al contrario, lo tratan como a un delincuente peligroso. Se trata de una flagrante injusticia”.
Gayle Manchin ha apoyado la causa de Dennis Christensen por medio de un proyecto de la USCIRF que defiende a quienes están presos por sus creencias religiosas. La USCIRF ha denunciado en varias ocasiones la sentencia de seis años de cárcel que recibió Dennis Christensen.
El comunicado de la USCIRF también condenó la decisión del gobierno ruso de negarle a Dennis Christensen la libertad condicional. Dijo al respecto: “Se le concedió la libertad condicional el 23 de junio de 2020, pero un fiscal apeló la decisión de inmediato. No solo le negaron la libertad, sino que lo pusieron en una celda de castigo mal ventilada por, supuestamente, haber violado las reglas de la prisión”.
El comunicado concluyó haciendo referencia al informe anual del 2020 de la USCIRF. Ese informe condena al gobierno ruso por “seguir violando la libertad religiosa de forma sistemática y flagrante”. También recomienda que el gobierno estadounidense penalice a Rusia clasificándolo como “país especialmente preocupante”.
Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas
En una carta dirigida a la Misión Permanente de la Federación de Rusia ante la Oficina de las Naciones Unidas, ocho altos cargos elegidos por el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas expresaron su indignación porque el gobierno ruso ha prohibido las actividades religiosas de 395 organizaciones locales de los testigos de Jehová, ha liquidado su centro administrativo —que estaba ubicado en San Petersburgo— y continúa persiguiendo a sus fieles. También criticaron a Rusia porque ha hecho caso omiso de las numerosas peticiones de la comunidad internacional para poner fin a la persecución.
La carta explicó que Rusia se ha valido de leyes ambiguas contra el extremismo “para prohibir toda actividad religiosa de los testigos de Jehová, sembrar el miedo entre los creyentes, permitir que la policía viole su derecho a la privacidad y registre sus casas, detener e interrogar a muchos de ellos y, en algunos casos, condenarlos y encarcelarlos”.
“El derecho que tienen los testigos de Jehová a expresar su fe y practicar su religión está protegido por el artículo 18 (1) del Pacto”, a decía la carta. Por eso le piden a la Federación de Rusia que “se asegure de que la ley federal contra el extremismo, adoptada en el 2002, no atropelle el derecho constitucional de los individuos a la libertad de pensamiento, conciencia, religión o creencia”.
La carta también denunció el trato cruel al que han sido sometidos algunos testigos de Jehová. Por ejemplo, citó el caso de la brutal paliza propinada a cinco Testigos de Sarátov el 6 de febrero de 2020. La carta añadió: “Los Testigos que son privados de su libertad son objeto, debido a su fe, de distintos tipos de violencia física y psicológica que pudieran catalogarse de tortura, entre los que figuran condiciones de encierro deplorables y malos tratos”.
La carta mencionó otro lamentable informe de tortura. El 10 de febrero de 2020, Vadim Kutsenko fue maltratado con suma crueldad. Las autoridades rusas niegan haberlo torturado, pero los funcionarios de la ONU no están convencidos de que eso no haya ocurrido. A los funcionarios de la ONU les preocupa seriamente que “haber catalogado de delito las actividades pacíficas de los testigos de Jehová ha dado pie a una represión aparentemente sistemática contra este grupo religioso en todo el país”.
Comité de Ministros del Consejo de Europa
El hecho de que Rusia haya prohibido la organización religiosa de los testigos de Jehová en el 2017 y haya comenzado a perseguirlos ha llevado al Comité de Ministros del Consejo de Europa b a empezar a vigilar de cerca si Rusia está acatando dos de las decisiones del Tribunal Europeo de Derechos Humanos en las que se la halló culpable de violar los derechos de los testigos de Jehová. c Como resultado, el 1 de octubre de 2020, dicho comité emitió una decisión en la que expresó que le preocupan seriamente “los alarmantes informes de que la abarcadora prohibición de 2017 ha propiciado que los testigos de Jehová sean detenidos, juzgados y encarcelados por simplemente expresar su fe de forma pacífica”.
Para que eso no vuelva a suceder, el Comité le recomendó al gobierno ruso que revaluara “la ley vigente contra el extremismo, la cual ha servido de base para la prohibición actual y para formular cargos contra los testigos de Jehová”. Además, le sugirió “anular la prohibición y ponerle fin a los casos que se han abierto contra los Testigos por sencillamente participar en actividades religiosas pacíficas”. El caso de Rusia se examinará en el 2021 para ver si se han llevado a la práctica estas recomendaciones.
Desde 2017 se ha acusado de extremismo a más de 400 testigos de Jehová de Rusia y Crimea. Hasta la fecha se ha encarcelado a más de 210 Testigos en 70 ciudades rusas.
Como dice uno de los salmos, todos los Testigos “invocamos el nombre de Jehová nuestro Dios” y le pedimos que continúe ayudando a nuestros hermanos y hermanas a seguir aguantando con paciencia (Salmo 20:2, 7).
b El Comité de Ministros observa que se estén cumpliendo las decisiones del Tribunal Europeo de Derechos Humanos.