Desde principios de 2018, agentes de policía y del Servicio Federal de Seguridad de Rusia han registrado un total de 613 casas de testigos de Jehová. Desde enero de 2019, las autoridades registraron 332 casas, superando así las 281 registradas en todo el 2018.

En los últimos meses, las autoridades han aumentado sus acciones en contra de nuestros hermanos. Por ejemplo, en junio de 2019 se hicieron 71 registros en casas de Testigos y en julio de este mismo año se hicieron 68. Eso representa un importante incremento si se toma en cuenta que en el 2018 se registraban unas 23 casas por mes.

En este tipo de registros, muchos agentes de policía enmascarados y fuertemente armados entran a la fuerza en las viviendas. A veces apuntan sus armas a la cara de los testigos de Jehová, incluso a niños y ancianos, como si estuvieran tratando con criminales muy peligrosos. No es de extrañar que varios expertos estén de acuerdo con el Dr. Derek H. Davis, anterior director del Instituto J.M. Dawson sobre Estudios Iglesia-Estado de la Universidad de Baylor, que dijo: “Lo realmente ‘extremo’ aquí es la agresiva persecución que hay en Rusia en contra de un grupo pacífico como los testigos de Jehová”.

Por desgracia, a medida que han aumentado los registros en casas de hermanos, también han aumentado los procesos penales contra ellos. Actualmente, en Rusia y Crimea hay 244 hermanos y hermanas acusados de cometer un delito. Esa cifra es más del doble en comparación con diciembre de 2018, cuando había 110 procesos penales. De los 244 Testigos que están siendo procesados, 39 están encarcelados, 27 en arresto domiciliario y más de 100 tienen algún tipo de restricción.

Aunque las autoridades rusas continúan atacando a nuestros hermanos, estas dificultades no nos hacen temblar. Más bien, nos anima ver que nuestros hermanos están aguantando con lealtad. Por eso, alabamos a Jehová y le agradecemos que esté respondiendo las numerosas oraciones que hacemos a favor de ellos. Y sabemos que Jehová seguirá escuchándonos (1 Tesalonicenses 3:3, 7).