El 20 de abril de 2022, se cumplen cinco años desde que Rusia prohibió injustamente las actividades de los testigos de Jehová. a Desde que comenzó la prohibición, las autoridades rusas han intensificado cada año la persecución contra los testigos de Jehová, y a veces hasta los han torturado. Pero, por lo que se informa en las noticias de jw.org, está claro que nuestros queridos hermanos están aguantando con la cabeza bien en alto.

Dennis Christensen, que ha estado tras las rejas por casi cinco años, ha puesto un gran ejemplo. Justo después de perder la apelación en mayo de 2019, se dirigió a los testigos de Jehová que habían ido al tribunal para apoyarlo y, con mucha calma y confianza, les dijo: “Me he esforzado por servirle a Jehová lo mejor que he podido, y lo seguiré haciendo para siempre”.

Ígor Turik se siente igual. Él recuerda haber conversado con Nikolai Kalibaba, que fue perseguido durante la época de la Unión Soviética. Nikolai le explicó que pasar por pruebas nos permite ver cómo Jehová nos cuida. Ígor dice: “Tengo claro que es un honor sufrir por mi fe”. Ígor sigue aguantando mientras cumple su condena condicional de siete años de cárcel.

Yevgueni Fedin explica cómo se siente: “Ahora no es el momento de luchar por nuestros derechos; lo que tenemos que hacer es predicar. Jehová ya se encargará de hacer justicia. Nosotros estamos luchando para recibir una bendición. Pensar así es lo que me ayuda a tener una actitud correcta cuando vienen pruebas, acaben como acaben. Cada prueba es una oportunidad para darle gloria a Jehová y para demostrar que somos leales a él”.

Tatiana Yuk también dice: “Pensar en todo lo que hemos superado nos da las fuerzas para aguantar las pruebas y nos demuestra que Jehová está con nosotros. Habría sido imposible aguantar esta situación con alegría sin la ayuda de nuestro Padre, Jehová”.

Yevgueni, a quien mencionamos antes, dice: “¡Salimos victoriosos y con la cabeza bien en alto! Nos llevan a los centros de detención, y salimos victoriosos. Nos llevan ante los tribunales, y salimos victoriosos. Nos llevan a prisión, y salimos victoriosos”.

Justo antes de que en el 2017 se prohibiera la obra de los Testigos, la historiadora Emily Baran —especialista en lo que les ocurrió a nuestros hermanos durante la época de la Unión Soviética— dijo: “Si algo nos enseña la historia es que a Rusia le será casi imposible acabar con los testigos de Jehová”.

Está claro que en nuestros hermanos de Rusia y Crimea se está cumpliendo la profecía de Isaías 54:17, que dice: “Ningún arma que fabriquen contra ti dará resultado”.