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De izquierda a derecha: Alexéi Budenchuk, Alexéi Miretski, Félix Majamadíyev, Guenadi Guerman y Román Gridásov.

24 DE FEBRERO DE 2020
RUSIA

Los testigos de Jehová ayudan a sus hermanos maltratados en una prisión rusa

Los testigos de Jehová ayudan a sus hermanos maltratados en una prisión rusa

Cinco testigos de Jehová fueron brutalmente golpeados en una prisión de la ciudad de Oremburgo (Rusia). En cuanto los Testigos de esa ciudad se enteraron, fueron inmediatamente a la prisión para ayudarlos. Los Testigos encarcelados —Alexéi Budenchuk, Guenadi Guerman, Román Gridásov, Félix Majamadíyev y Alexéi Miretski— son de la ciudad de Sarátov, a más de 800 kilómetros (500 millas) de Oremburgo.

El hermano Félix Majamadíyev sonriendo casi dos semanas después de haber sido golpeado brutalmente por unos guardias de la prisión. Lleva una chaqueta que cubre sus heridas.

El 15 de febrero de 2020, en Internet se publicaron noticias de que unos guardias de la Colonia Penitenciaria Número 1 de Oremburgo habían golpeado con palos a los cinco hermanos de Sarátov. Después de leer esas noticias, un grupo de hermanos y hermanas de Oremburgo fueron a la colonia penitenciaria. Arriesgando su propia libertad, con valor se identificaron como testigos de Jehová. Los hermanos le pidieron al personal de la prisión información sobre el estado de salud de sus cinco compañeros Testigos. Según las noticias, el hermano Majamadíyev tenía lesiones muy graves y había sido hospitalizado. Por eso los hermanos de Oremburgo quisieron asegurarse de que seguía con vida. La conversación duró casi dos horas.

Los Testigos de Oremburgo también organizaron un grupo para dar ayuda continua a los hermanos encarcelados, a sus esposas y a sus abogados. Los Testigos de la ciudad les escriben cartas de ánimo a sus compañeros encerrados en la colonia penitenciaria e incluso han contribuido con dinero para comprar alimentos más saludables que no hay en la prisión.

El espíritu de amor y sacrificio que los hermanos demostraron ha dado un gran testimonio a los empleados de la colonia penitenciaria. Ellos han visto que, para los testigos de Jehová, el bienestar de sus compañeros cristianos es muy importante, aunque vivan a cientos de kilómetros de distancia y no se conozcan.

Nos anima mucho saber que nuestros hermanos están poniendo en práctica lo que dice Hebreos 13:3: “Recuerden a los que están en prisión, como si ustedes estuvieran presos con ellos, y a los que son maltratados, porque ustedes también están en un cuerpo”.