Ir al contenido

De izquierda a derecha: Andréi Mágliv, Vladímir Kuliásov, Galiá Óljova, Tatiana Alúshkina, Vladímir Alushkin y Denís Timoshin en el Tribunal del Distrito Léninsk el 5 de diciembre de 2019.

17 DE DICIEMBRE DE 2019
RUSIA

Un tribunal ruso condena a Vladímir Alushkin y a otros cinco testigos de Jehová

Un tribunal ruso condena a Vladímir Alushkin y a otros cinco testigos de Jehová

El 13 de diciembre de 2019, el Tribunal del Distrito Léninsk de Penza condenó a seis años de cárcel a Vladímir Alushkin, que fue inmediatamente esposado y detenido. Además, en este juicio, se juzgó y se puso en libertad condicional a otros cinco Testigos (tres hombres y dos mujeres), entre los que se encontraba Tatiana, la esposa de Vladímir. Si alguno de ellos viola la libertad condicional, será sentenciado a dos años de prisión. Los seis Testigos apelarán las sentencias del tribunal.

Como se explicó con anterioridad, Vladímir Alushkin fue arrestado el 15 de julio de 2018, después de que un numeroso grupo de policías enmascarados y armados con fusiles de asalto irrumpiera en su hogar. Los agentes registraron su vivienda por casi cuatro horas y confiscaron teléfonos celulares y otros dispositivos electrónicos, así como biblias y otras publicaciones. Ese mismo día, los agentes registraron los hogares de otros cinco testigos de Jehová y se llevaron a unos cuarenta hermanos y hermanas para interrogarlos.

Las autoridades locales retuvieron a Vladímir en un centro de detención temporal durante dos días, hasta que el Tribunal del Distrito Pervomaiski de Penza ordenó que fuera enviado a un centro de prisión preventiva por dos meses. Posteriormente, el tribunal prolongó dos veces su estancia en la cárcel. Después de pasar casi seis meses en esta prisión, fue puesto bajo arresto domiciliario, donde permaneció hasta recibir su condena el pasado 13 de diciembre.

Además de Vladímir Alushkin, en este proceso judicial fueron acusados otros cinco Testigos. Tres de ellos, Vladímir Kuliásov, Andréi Mágliv y Denís Timoshin, estuvieron bajo arresto domiciliario durante la investigación y el juicio. En el caso de Tatiana Alúshkina y Galiá Óljova, desde febrero de 2019 las autoridades limitaron su libertad para comunicarse con otras personas y para viajar.

En agosto de 2019, el Grupo de Trabajo sobre la Detención Arbitraria de la ONU publicó un documento de 12 páginas donde denunció a Rusia por el arresto y la detención de Vladímir Alushkin. El Grupo de Trabajo dijo que “no tendría que haber sido detenido ni puesto en prisión preventiva y que el señor Alushkin no debería ser llevado a juicio”. El Grupo de Trabajo insistió en que “la solución correcta sería poner en libertad de inmediato al señor Alushkin”. Los abogados que defendieron en Penza a nuestros seis hermanos basaron sus argumentos en las declaraciones del Grupo de Trabajo, que tiene reconocimiento internacional. Sin embargo, el 13 de diciembre, cuando el juez leyó la sentencia, dijo que ese tribunal consideraba que la decisión del 2017 del Tribunal Supremo de la Federación de Rusia —que, en la práctica, prohibió las actividades religiosas de los testigos de Jehová— tenía más peso que las recomendaciones del Grupo de Trabajo sobre la Detención Arbitraria de la ONU.

Durante este año las autoridades rusas han condenado a 18 hermanos y hermanas; nueve de ellos a penas de prisión de distinta duración. Más de 40 Testigos se encuentran en prisión preventiva y 19 en arresto domiciliario. En todo el país, casi 300 testigos de Jehová se enfrentan a cargos penales por practicar su religión.

Nos entristece enterarnos de la persecución que sufren nuestros hermanos, pero no nos sorprende. Aunque en la Biblia se dice que esto ocurriría, en ella también se nos promete que Jehová nos apoyará con cariño. Oramos para que “el espíritu de gloria, sí, el espíritu de Dios” esté sobre ellos (1 Pedro 4:12-14).