18 DE DICIEMBRE DE 2020
RUSIA
Un tribunal ruso declara culpables a Nikolái Kuzichkin y Viacheslav Popov
Decisión del tribunal
El 18 de diciembre de 2020, el Tribunal de Distrito de Josta, en la ciudad de Sochi, declaró culpables a Nikolái Kuzichkin y Viacheslav Popov. El tribunal condenó a Nikolái a un año y un mes de cárcel, y a Viacheslav, a diez meses de cárcel. Sin embargo, por el tiempo que estuvieron en prisión preventiva, ambos ya han cumplido sus condenas. Viacheslav todavía está en prisión preventiva, pero se espera que sea puesto en libertad en cuanto se haga oficial la sentencia. Nikolái ya no está bajo arresto domiciliario.
Información personal
Nikolái Kuzichkin
Año de nacimiento: 1951 (región de Kostroma).
Datos biográficos: Después de graduarse como músico, empezó a trabajar afinando pianos. También es experto en apicultura. Él y su esposa, Olga, tienen tres hijos.
Comenzó a estudiar la Biblia con los testigos de Jehová a principios de los 90. Ver con sus propios ojos cómo se están cumpliendo las profecías de la Biblia hizo que se dedicara a Dios y se hiciera testigo de Jehová en 1993.
Viacheslav Popov
Año de nacimiento: 1974 (Tomsk).
Datos biográficos: Desde pequeño ya era un artista, y terminó dedicándose al diseño de interiores. Conoció a Yulia, su esposa, en su época de estudiantes. Se casaron en 1998 y tuvieron una hija y dos hijos. En 2010 se fueron a vivir a Sochi. A todos les gusta mucho esquiar y viajar a la costa.
La primera en comenzar a estudiar la Biblia con los testigos de Jehová fue Yulia. Y, en el caso de Viacheslav, cuando murió su padre, encontró el consuelo que necesitaba en la Biblia. Se hizo Testigo en el 2004.
Información sobre el caso
La noche del 10 de octubre de 2019, grupos armados del servicio secreto —algunos de ellos con perros— llevaron a cabo redadas en 36 hogares de testigos de Jehová de Sochi (Rusia).
Mientras realizaban los registros, todos tuvieron que tumbarse bocabajo, desde los niños hasta los más mayores. Se llevaron los teléfonos, las tablets, las computadoras y las publicaciones; se llevaron hasta las tarjetas postales. En algunos hogares, los agentes escondieron publicaciones prohibidas y, como consecuencia, detuvieron a Nikolái y Viacheslav. Al día siguiente, los dos fueron puestos en prisión preventiva.
Nikolái tiene algunos problemas graves de salud y, aunque solicitó atención médica, se la negaron diciendo que su enfermedad no estaba en la “lista de enfermedades que impiden la detención”. Por si eso fuera poco, Nikolái fue puesto en una celda repleta de otros presos que fumaban, lo que hizo que su delicado estado de salud empeorara.
A pesar de que las malas condiciones de la cárcel pusieron en peligro la vida de Nikolái, él dice: “Ir a la cárcel es como hacerse una radiografía: permite ver las cualidades de un cristiano, o mejor dicho, permite ver si existen o no existen esas cualidades”. En vez de centrarse en sí mismo, Nikolái era conocido por ser un hombre pacífico y amable que hacía lo que podía por ayudar a otros presos que estaban deprimidos o tenían pensamientos suicidas.
El 22 de abril de 2020, después de haberle extendido seis veces la prisión preventiva, se le concedió el arresto domiciliario. Estaba muy débil y apenas podía mantenerse en pie. Solo entonces le permitieron recibir tratamiento médico.
La prisión preventiva de Viacheslav fue extendida en 14 ocasiones, por lo que estuvo separado de su familia más de un año.
Les damos las gracias a Nikolái y a Viacheslav por su ejemplo de fe y determinación, y por haber defendido así la soberanía de Jehová. Está claro que ellos viven de acuerdo con las palabras del Salmo 16:8: “Siempre tengo a Jehová delante de mí. Como él está a mi derecha, nada me sacudirá jamás”.