El 23 de diciembre de 2020, el Tribunal Regional de Kemerovo rechazó la apelación de nuestro hermano Jasán Kógut. Ahora entrará en vigor la condena condicional de dos años y medio que se le había impuesto previamente. Como se trata de una condena con suspensión de la pena, por el momento no tendrá que ir a prisión.

Pese a que Jasán lamenta la condena, pues ahora tendrá antecedentes penales, le consuela saber que Jehová está contento con él porque se ha mantenido leal. Él y su esposa, Yekaterina, así como su hijo de ocho años, Timoféi, están decididos a seguir sirviendo juntos a Jehová.

En su declaración final ante el tribunal, el 10 de septiembre de 2020, Jasán dijo con valor: “Jamás dejaré de adorar a Jehová. Tengo plena fe en él. El que intenten presionarme para que deje de adorarlo es un delito. Siempre defenderé mis creencias. Sé que, sin importar lo que pase, como dice Romanos 8:38, 39, ni muerte ni vida, ni ángeles ni gobiernos, ni cosas presentes ni cosas futuras, ni poderes, ni altura ni profundidad, ni ninguna otra creación podrá separarme del amor de Dios”.