8 DE ABRIL DE 2021
RUSIA
Yekaterina Pégasheva, fiel a sus creencias a pesar de las acusaciones del gobierno ruso
ACTUALIZACIÓN DEL CASO | Un tribunal ruso rechaza la apelación de Yekaterina Pégasheva
El 4 de agosto de 2021, el Tribunal Supremo de la República de Mari-El rechazó la apelación de Yekaterina Pégasheva y confirmó la sentencia de seis años y medio de cárcel que se le había impuesto. Como se trata de una condena condicional —es decir, una condena con suspensión de la pena—, de momento nuestra hermana no tendrá que ir a prisión.
El 31 de mayo de 2021, el Tribunal de Distrito de Gornomarisk, en la república de Mari-El, le impuso a Yekaterina Pégasheva una condena condicional —es decir, una condena con suspensión de la pena— de seis años y medio de cárcel, por lo que de momento nuestra hermana no tendrá que ir a prisión.
Información personal
Yekaterina Pégasheva
Año de nacimiento: 1989 (Gaintsy, región de Kírov).
Datos biográficos: Es hija única. Le gusta leer, escribir poesía y cantar. Trabaja limpiando casas. Aprendió a hablar el idioma mari para predicarles a personas de esa etnia.
Información sobre el caso:
El 3 de octubre de 2019, Yekaterina fue arrestada en Yoshkar-Olá, capital de la república de Mari-El. Los agentes registraron su casa y le confiscaron libros, dispositivos electrónicos, y cartas y documentos personales. Acusaron a Yekaterina de participar en las actividades de una organización prohibida, y todo por hablar de la Biblia con otros testigos de Jehová.
Yekaterina explica: “De repente, unos policías me atacaron en la calle y me empujaron contra un árbol con las manos detrás de la espalda. Como Nehemías, le hice una oración rápida a Jehová para pedirle que me ayudara”. Después de que la arrestaron, Yekaterina pasó 100 días en prisión preventiva. Ahora está bajo arresto domiciliario.
Mientras estaba en prisión preventiva, la interrogaron una y otra vez. Yekaterina reconoce que la educación bíblica que había recibido la ayudó mucho. Ella explica: “Me acordé de todos los discursos que escuché en la Escuela para Evangelizadores del Reino y de todas las veces que me tocó participar. Sobre todo, hubo una idea que me ayudó a ser fuerte. Nos dijeron que, cuando hablamos delante de nuestros enemigos en los interrogatorios, también estamos delante de nuestro Señor Jesucristo. Recordar aquello me ayudó a tener autocontrol y a ser respetuosa con las autoridades que me estaban acusando injustamente”.
No ha sido nada fácil para Yekaterina estar en prisión y bajo arresto domiciliario por más de un año. Esta situación ha afectado su salud y ahora no puede trabajar para mantenerse. También se le ha hecho muy difícil estar separada de su madre y su abuela. A pesar de todo lo que está ocurriendo, Yekaterina está decidida a ser fiel a Jehová. Ella dice: “Cuanto más me presionan, más me empeño en ponerme la armadura espiritual. Ya no le tengo miedo a nada. Yo ya era valiente, pero ahora, con la ayuda del espíritu santo, lo soy todavía más”.
Yekaterina sigue a la espera de su sentencia. Mientras tanto, sabemos que ella seguirá confiando en Jehová, pues él siempre les da fuerzas a todos sus siervos (Éxodo 15:2).