El 20 de enero de 2021, el Tribunal de Distrito de Birobidzhan de la Región Autónoma Hebrea declaró culpable a Yevgueni Gólik. Se le impuso una condena condicional —es decir, una condena con suspensión de la pena— de dos años y medio de cárcel, por lo que de momento no tendrá que ir a prisión. Nuestro hermano apelará esta sentencia.

Yevgueni Gólik

• Año de nacimiento: 1975 (Birobidzhan, Región Autónoma Hebrea).

• Datos biográficos: Soldador de profesión. Trabaja de operador en una sala de calderas. Sirvió en las fuerzas armadas de Rusia antes de ser testigo de Jehová.

  Su madre le enseñó la verdad de la Biblia, donde encontró respuestas a las preguntas que tenía sobre el sentido de la vida. Lo que aprendió en la Biblia también le enseñó a interesarse más en otros.

A primera hora de la mañana del 17 de mayo de 2018, 150 agentes del Servicio Federal de Seguridad (FSB, por sus siglas en ruso) llevaron a cabo redadas en 22 hogares de testigos de Jehová de la ciudad de Birobidzhan, en el este de Rusia. El operativo del FSB se llamó “Día del Juicio”. Las autoridades locales abrieron procesos judiciales contra 22 Testigos de la Región Autónoma Hebrea, entre los que se encontraba Yevgueni Gólik. Su juicio comenzó el 29 de enero de 2020.

La fiscalía presentó como pruebas algunos videos de cámaras de vigilancia donde se veía a Yevgueni estudiando la Biblia con varias de nuestras publicaciones bíblicas.

No es nada fácil ser víctima de una injusticia tan grave como esta. Pero Yevgueni dice: “Orar y estudiar la Biblia todos los días me ayuda a pensar más en Jehová y menos en mí. Leer los pensamientos de Dios en su Palabra me ayuda a sentirme contento y a querer compartir lo que leo con otros”.

Meditar en lo que dice el Salmo 23:4 también le ha servido mucho. “Este versículo me ha dado fuerzas para ser valiente y para aguantar con una actitud positiva —dice Yevgueni—. Incluso si por alguna razón nuestra vida estuviera en peligro, sabemos que Jehová siempre está a nuestro lado”.

Los compañeros de creencia de Yevgueni no lo han dejado solo. Él cuenta: “Cuando comenzó el juicio sobre mi caso, me animó muchísimo ver a los hermanos allí. Además, en aquel momento tan duro, mi esposa fue un regalo de Jehová, una fuente de ánimo enorme. No me faltan razones para ser feliz: tengo la Biblia, tengo suficiente comida y cuento con mucha ayuda”.

Yevgueni está decidido a seguir manteniendo una relación fuerte con Jehová. Pensando en los que todavía no han pasado por pruebas como estas, él aconseja: “Apréndete canciones del Reino, entrena tu corazón para amar a tus enemigos y aprende a ser feliz sirviendo a Dios pase lo que pase”.

Nuestros hermanos y hermanas de Rusia nos enseñan lecciones que no tienen precio; aprendamos de ellos. Jehová les da las fuerzas que necesitan, y lo mismo hará por nosotros (Salmo 29:11).