El 19 de julio de 2021, el Tribunal de Distrito de Solombala en la ciudad de Arjánguelsk declaró culpable a Yevgueni Yaku y lo multó con un total de 880.000 rublos (12.082 dólares). Nuestro hermano no tendrá que ir a la cárcel.

Yevgueni Yaku

• Año de nacimiento: 1980 (localidad de Sosnóvets, República de Carelia).

• Datos biográficos: En su adolescencia, le impresionó ver que las profecías de la Biblia siempre se cumplen. En el 2006, se bautizó como testigo de Jehová. Se fue a vivir a Arjánguelsk para estudiar en una escuela de negocios. Se casó con Irina en el 2007. A los dos les gusta viajar y pasar tiempo al aire libre.

La mañana del 18 de febrero de 2019, las autoridades rusas registraron el hogar de Yevgueni y arrestaron a nuestro hermano por participar en actividades supuestamente extremistas. Los agentes de la policía local lo llevaron a prisión. Yevgueni estuvo dos días detenido, pero no les dijeron a su familia y amigos dónde se lo habían llevado.

Cuando salió de la cárcel, le pusieron algunas restricciones. No podía salir de su casa por las noches ni tener ningún tipo de reunión en su casa. Tampoco podía comunicarse con nadie relacionado con el caso, ni por teléfono ni por correo electrónico o internet. Unos siete meses después, el tribunal redujo algunas de esas restricciones y le permitió salir de su casa por las noches.

El 25 de noviembre de 2019, Yevgueni fue acusado de participar en actividades supuestamente extremistas. Luego se le acusó de más delitos. Si se le declara culpable, podrían condenarlo hasta a 15 años de prisión. Por culpa de los cargos que se presentaron contra él, Yevgueni perdió su trabajo, le congelaron las cuentas bancarias y le confiscaron dos automóviles.

En medio de tanta angustia, Yevgueni e Irina han aprendido a confiar más en Jehová. Irina dice: “Cuando veo que Jehová responde mis oraciones de manera tan específica y nos cuida a Yevgueni y a mí, no tengo palabras para expresar lo agradecida que me siento”.

Por ejemplo, Irina le pidió a Jehová que ayudara a su esposo a estar tranquilo y a explicar bien sus creencias delante de los jueces. Yevgueni le pidió lo mismo a Jehová. Él cuenta: “Cada vez que tenía que presentarme ante el Comité de Investigación o tenía una audiencia, le pedía a Jehová que me ayudara a ser prudente”. Está convencido de que Jehová le respondió. “Yo decía lo que tenía que decir, pero sin decir demasiado —añade Yevgueni—. Jehová me está demostrando que nunca me abandonará. Me asombra cómo está respondiendo a mis oraciones. Nunca antes había visto tan claramente la mano de Jehová”.

Hasta que llegue la sentencia, estamos seguros de que Jehová ayudará a Yevgueni a ser valiente y a presentar una defensa “con apacibilidad y profundo respeto” (1 Pedro 3:15).