El 7 de octubre de 2020, el Tribunal de Distrito de Maiski, en la República de Kabardino-Balkaria, declaró inocente a Yuri Zalipáiev y lo exoneró de todos los cargos que había contra él. La fiscalía tiene 10 días para apelar la decisión.

La fiscalía había afirmado que Yuri incitaba a otros a cometer actos de violencia. Sin embargo, más de 30 personas declararon que lo único que él hacía era animar a la gente a leer la Biblia y a mostrar amor al prójimo.

La decisión del tribunal también se basó en informes recientes del Grupo de Trabajo sobre la Detención Arbitraria de la ONU, que confirmaron que los testigos de Jehová no practican ni promueven la violencia.

Después de escuchar la decisión del tribunal, Yuri declaró: “Mi familia y mis amigos estaban preparados para lo peor. A pesar de todo, Jehová me ayudó a sentirme tranquilo durante el juicio. Estoy muy agradecido a todos los que defendieron mi inocencia”.