2 DE MAYO DE 2018
RUSIA
Campaña de terror contra los testigos de Jehová de Rusia
En al menos siete ciudades de Rusia, la policía ha llevado a cabo violentas redadas contra los testigos de Jehová. En lo que parece ser una campaña coordinada, las Fuerzas de Intervención Especial de Rusia irrumpieron, en ocasiones con máscaras y metralletas, en los hogares de los Testigos, les apuntaron con armas y detuvieron tanto a jóvenes como a mayores para interrogarlos.
En el último año, las autoridades han iniciado al menos diez investigaciones penales y encarcelado a cinco Testigos varones, entre ellos a Dennis Christensen, quien sigue en prisión preventiva desde el 25 de mayo de 2017. Otro Testigo, Arkadya Akopyan, de 69 años, está siendo procesado en la República de Kabardino-Balkaria. Todos ellos podrían enfrentarse a condenas de entre dos y diez años de cárcel simplemente por asistir a reuniones religiosas.
El 20 de abril de 2017, el Tribunal Supremo de la Federación de Rusia ordenó la disolución del Centro Administrativo de los Testigos de Jehová y de las 395 entidades legales que tienen en el país. Durante la audiencia, el gobierno ruso declaró que, aunque iba a disolver las entidades legales de los testigos de Jehová, cada Testigo tendría la libertad de practicar su fe. Sin embargo, las actuaciones del gobierno contradicen esta afirmación.
Las autoridades rusas ya han conseguido disolver las entidades legales de los testigos de Jehová y han empezado a confiscar sus propiedades. Pero recientemente están dirigiendo sus ataques a los miembros de esta confesión y su adoración. Ahora podría considerarse que los más de 175.000 testigos de Jehová de Rusia cometen un delito al practicar su fe.
Redadas, interrogatorios y arrestos
Desde enero de 2018, los ataques de la policía contra los testigos de Jehová son cada vez más frecuentes.
20 de abril de 2018, Shuya (Ivanovo). Unos agentes de la policía registraron los hogares de cuatro Testigos. Los agentes se llevaron a Dmitriy Mikhailov a la comisaría, lo pusieron bajo custodia y, más tarde, lo liberaron. Las autoridades iniciaron una investigación penal en su contra y lo acusaron de violar el artículo 282.2, parte 2, del Código Penal por participar en “actividades de una organización extremista”. Tiene prohibido salir de Shuya hasta nuevo aviso.
19 de abril de 2018, Vladivostok. Un grupo de agentes de la policía y del Servicio Federal de Seguridad irrumpieron en una vivienda y se llevaron a la comisaría a Valentin Osadchuk y a tres mujeres de edad avanzada para interrogarlos. Las autoridades acusaron al señor Osadchuk de violar el artículo 282.2, parte 2, del Código Penal —que implica una condena de dos a cuatro años de cárcel— y lo pusieron en prisión preventiva. El 23 de abril, el Tribunal de Distrito de Frunzensk ordenó que se mantuviera al señor Osadchuk en prisión preventiva hasta el 20 de junio de 2018. Actualmente se encuentra en la Prisión de Investigación Número 1 de Vladivostok.
18 de abril de 2018, Polyarny (Murmansk). Al anochecer, unos policías y agentes enmascarados de las Fuerzas de Intervención Especial armados con metralletas derribaron la puerta de la casa de Roman Markin y lo obligaron a tirarse al suelo a punta de pistola. Al ver a los agentes armados, su hija adolescente inmediatamente se tiró al suelo y se cubrió la cabeza con los brazos. Los agentes registraron la vivienda y se llevaron al señor Markin a la comisaría, donde lo pusieron en prisión preventiva.
Esa misma noche, la policía registró los hogares de otros 14 Testigos de la zona y les confiscó teléfonos, tabletas y otros objetos personales. A continuación, la policía se llevó a los Testigos a la comisaría para interrogarlos. Las autoridades han iniciado un proceso penal contra el señor Markin y contra otro Testigo, Viktor Trofimov. Los dos fueron acusados de violar el artículo 282.2, parte 1, del Código Penal por organizar “actividades de una organización extremista”. Si son condenados, se enfrentarán a una pena de seis a diez años de cárcel. Los dos hombres permanecen en prisión preventiva en la Prisión Número 1 de Murmansk.
10 de abril de 2018, distrito de Zatón (Ufá). Entre las 6:30 y las 7:00 de la mañana, inspectores de policía y agentes de las Fuerzas de Intervención Especial irrumpieron en las casas de varios Testigos y las registraron. Durante los registros, los agentes interrogaron a los Testigos. En uno de los casos, un agente le dijo a una de las víctimas: “Lo dejaremos en paz en cuanto declare que no es miembro de la organización de los testigos de Jehová”. En otro caso, un agente le dijo a una víctima: “Vamos a borrarlos del planeta”. Luego se llevaron a todos los Testigos a la comisaría, donde les tomaron las huellas y los siguieron interrogando.
Durante la redada en el hogar del matrimonio Khafizov, los agentes apuntaron con sus armas a la pareja y empezaron a registrar la casa. Después del registro, un policía agarró a la señora Khafizova del brazo, la empujó dentro del automóvil de la policía y se la llevó a la comisaría para interrogarla. El señor Khafizov no es testigo de Jehová.
Los agentes irrumpieron también en el hogar de Anatoliy Vilitkevich y lo arrestaron. Le dijeron a su esposa que no lo vería “en mucho tiempo”. Las autoridades lo han acusado de violar el artículo 282.2, parte 1, del Código Penal por organizar “actividades de una organización extremista” y lo han puesto en prisión preventiva hasta el 2 de junio de 2018. Podría ser sentenciado a una pena de hasta diez años de cárcel.
Marzo de 2018, Oriol. Además del proceso penal en curso contra Dennis Christensen, las autoridades han iniciado una segunda investigación penal contra otro Testigo, Sergey Skrynnikov, después de registrar siete viviendas en mayo de 2017. El señor Skrynnikov todavía no ha sido acusado formalmente. Lo quieren acusar de violar el artículo 282.2, parte 2, del Código Penal por participar en “actividades de una organización extremista”. Podría ser sentenciado a una pena de entre dos y cuatro años de cárcel.
7 de febrero de 2018, Bielgorod. Grupos grandes formados por agentes de la ley irrumpieron en al menos diez hogares de Testigos. Los agentes empujaron a varios de los propietarios al suelo o contra la pared. La policía registró los hogares y confiscó dispositivos electrónicos, pasaportes, fotografías y dinero. Se llevaron a los Testigos a la comisaría, los interrogaron y los liberaron a todos menos a Anatoly Shalyapin y a Sergei Voikov. La policía detuvo a los dos hombres durante 48 horas y luego los puso en libertad. Sin embargo, tienen prohibido salir de Bielgorod.
23 de enero de 2018, Kemerovo. La policía irrumpió en 12 viviendas de Testigos, las registró y confiscó todos los dispositivos electrónicos, las publicaciones bíblicas y muchos documentos. Antes de las redadas, un hombre que se hizo pasar por testigo de Jehová había estado asistiendo a las reuniones de los Testigos y grabándolas sin que lo supieran. Luego entregó las grabaciones a las autoridades, y estas las usaron para iniciar una investigación penal.
Una decisión del Tribunal Supremo podría separar familias
Más allá de las actuaciones desproporcionadas de la policía y del Servicio Federal de Seguridad, las autoridades rusas han decretado que el Estado puede quitarles a los testigos de Jehová la custodia de sus hijos para someterlos a un proceso de “readaptación social”. El 14 de noviembre de 2017, el Pleno del Tribunal Supremo de la Federación de Rusia determinó, en su decisión No 44, que los padres pueden ser “privados de sus derechos paternos por un tribunal” si implican a sus hijos en las actividades de una organización religiosa que haya sido prohibida por “extremista”.
El 23 de noviembre de 2017, el Ministerio de Educación y Ciencia emitió una “recomendación” a todo el país para solicitar la “readaptación social” de los niños expuestos a la influencia de la “ideología [...] religiosa extremista”. Este ministerio señaló solo a dos grupos, los hijos de miembros del Estado Islámico (ISIS) y los de testigos de Jehová. Indicó que “decenas de miles de niños y adolescentes” tienen padres que son testigos de Jehová. De momento, ningún hijo de Testigos ha sido separado de sus padres.
¿En qué acabará esta campaña de terror?
Ningún otro estado miembro del Consejo de Europa ha emprendido un ataque tan agresivo como este contra una minoría religiosa pacífica. Los testigos de Jehová de Rusia ya no pueden reunirse libremente para adorar a Dios o para leer y estudiar la Biblia. A fin de evitar que los arresten y los procesen, se ven obligados a adorar a Dios en secreto, como tuvieron que hacer durante la era soviética.
Los testigos de Jehová de todo el mundo están muy preocupados por sus compañeros de Rusia y por el daño emocional, espiritual y físico que les causará esta campaña del gobierno ruso. Philip Brumley, responsable del departamento jurídico de los testigos de Jehová, afirmó: “El gobierno ruso debería poner fin a estos abusos y cumplir con sus compromisos internacionales de respetar los derechos humanos y la libertad religiosa. Ahora que las autoridades rusas han pasado de atacar las entidades legales de los Testigos a encarcelar individuos, ¿qué será lo próximo que les ocurrirá a los testigos de Jehová de Rusia?”.