Hoy el Tribunal Supremo de la Federación de Rusia comenzó a examinar la extensa documentación del caso, un total de 43 volúmenes. También permitió a los abogados del Centro Administrativo presentar nuevas pruebas relacionadas con unos registros efectuados por las autoridades durante servicios religiosos de los testigos de Jehová. Dichos registros tuvieron lugar en marzo y abril de 2017, y en ellos las autoridades amenazaron a los presentes con formular cargos contra ellos.

A fin de evaluar la validez de la petición que el Ministerio de Justicia ha presentado para que se disuelvan las 395 entidades locales de los testigos de Jehová, el Tribunal escuchó argumentos relacionados con la estructura legal y religiosa de los testigos de Jehová. El Tribunal también repasó decisiones previas que provocaron la disolución de ocho entidades locales de los Testigos, pero los abogados del Centro apuntaron que esas decisiones se habían basado en pruebas falsas y que se habían cometido errores durante el proceso judicial.

Los abogados del Centro también señalaron que el Ministerio está usando un doble criterio. Durante los juicios en contra de las entidades locales de los Testigos, el Ministerio sostuvo que el Centro no tenía nada que ver con las actividades de las entidades y le impidió participar en los procesos judiciales. Sin embargo, en este caso insiste en que el Centro es responsable por las violaciones que supuestamente cometieron las entidades locales y por el contenido “extremista” de las publicaciones de los Testigos.

El Ministerio ha investigado en numerosas ocasiones a las entidades locales de los Testigos y ha presentado ante el Tribunal varios volúmenes con los informes de estas investigaciones. Sin embargo, cuando el Tribunal le pidió que presentara algún ejemplo de las actividades extremistas que supuestamente han llevado a cabo los Testigos, el Ministerio no pudo presentar ni uno solo.

La audiencia se reanudará el 20 de abril de 2017 a las dos de la tarde.