El Ministerio de Justicia ruso está investigando a fondo la sede nacional de los testigos de Jehová de Rusia. El 1 de febrero de 2017, el Ministerio les informó a los Testigos que la Fiscalía General había emitido una orden para que se inspeccionara el Centro Administrativo. La inspección comenzaría el 8 de febrero y se extendería hasta el día 27 del mismo mes. El Ministerio le pidió al Centro Administrativo que le entregara todos los documentos relacionados con sus propiedades, sus finanzas, su estructura organizacional, su obra educativa y sus doctrinas. El 15 de febrero de 2017, el Centro Administrativo entregó a las autoridades más de 73.000 páginas de documentos importantes.

Hace apenas unas semanas, el Tribunal de la Ciudad de Moscú validó la advertencia que emitió la Fiscalía General contra el Centro Administrativo en marzo de 2016. En esta advertencia, la Fiscalía General amenazó con cerrar el Centro Administrativo por realizar actividades “extremistas”. Desde entonces, los tribunales de otras zonas de Rusia han ordenado disolver varias entidades de los Testigos con el mismo pretexto, aunque estaba claro que las pruebas presentadas eran falsas.

Debido a esta inspección, los testigos de Jehová de Rusia temen que las autoridades disuelvan pronto la central nacional. Hasta ahora, las autoridades del país han demostrado que están dispuestas a violar las leyes internacionales que protegen los derechos humanos con tal de obstaculizar, o incluso restringir, la obra de los Testigos.