28 DE JUNIO DE 2023
TAILANDIA
Bendiciones inesperadas gracias a una pausa en la construcción de la sucursal de Tailandia
En el 2019, comenzó en Tailandia un proyecto de construcción y renovación de la sucursal. Además de los voluntarios de Tailandia, también participaron en el proyecto 50 voluntarios de otras partes del mundo. Sin embargo, cuando estalló la pandemia de COVID-19, tuvieron que regresar a sus países 42 de ellos. Las obras se reanudaron cuando se levantaron las restricciones, y se capacitó a otros voluntarios locales para que colaboraran en la construcción. La última fase del proyecto se terminó el 30 de abril de 2023.
El hermano Setthasat Tawansirikul y su esposa, Waraporn, estaban en el grupo de los voluntarios locales. Al principio, les preocupaba su falta de experiencia, pero Setthasat cuenta: “Nada más llegar, recibimos una excelente capacitación”.
La alegría y la satisfacción que sintieron los voluntarios locales al colaborar en este proyecto motivó a muchos de ellos a ofrecerse para participar en otras facetas del tiempo completo. Algunos están colaborando ahora en proyectos de construcción dentro del territorio que atiende la sucursal de Tailandia. Una hermana asistió a la Escuela para Evangelizadores del Reino. Y otros hermanos empezaron a servir en Betel. Uno de ellos, el hermano Rapeepat Woradetsakul, dice: “Ver cómo me ayudó Jehová durante el proyecto de construcción me dio la confianza que necesitaba para aceptar la invitación de servir en Betel. Estoy seguro de que Jehová también me ayudará en esta nueva asignación”.
El proyecto incluía la renovación de las habitaciones y del área de oficinas, y la construcción de un edificio de mantenimiento y almacenaje, así como de una nueva zona de aparcamiento. Además, se compraron y se remodelaron seis apartamentos cerca de la sucursal para tener más espacio disponible para alojar a la familia Betel.
Nos alegra mucho que los hermanos de Tailandia hayan demostrado tan buena disposición para servir a Jehová y que hayan podido probar y ver “que Jehová es bueno” (Salmo 34:8).