31 DE DICIEMBRE DE 2021
TAILANDIA
Se cumplen 75 años de La Atalaya en tai
“Tenga fe en Jehová, trabaje duro y seguro que encontrará un traductor”.
El 1 de enero de 2022 se cumplen 75 años desde que se publicó la primera revista La Atalaya en tai.
Las buenas noticias llegaron a Tailandia en 1931. En esos primeros años, los hermanos entregaron miles de publicaciones en inglés, chino y japonés. Por aquel entonces, solo se había traducido al tai el folleto Protección.
Los tres precursores extranjeros que estaban sirviendo en el país se dieron cuenta de que necesitaban más publicaciones en tai para llegarles al corazón a las personas. Entonces Willi Unglaube le escribió al hermano Rutherford para pedirle ayuda, y él le contestó: “Tenga fe en Jehová, trabaje duro y seguro que encontrará un traductor”.
En diciembre de 1939, Kurt Gruber y Willi Unglaube estaban predicando en el norte de Tailandia y distribuyeron publicaciones en inglés. En la ciudad de Chiang Mai, una mujer llamada Chomchai Inthaphan, que era directora de una escuela presbiteriana para niñas, encontró una de esas publicaciones. Chomchai, que además de hablar tai hablaba muy bien inglés, leyó la publicación y se dio cuenta de que había encontrado la verdad.
En poco tiempo, Chomchai renunció a su iglesia y al trabajo que tenía en la escuela, a pesar de que la gente se puso en su contra y de que la escuela le ofreció mucho dinero para que se quedara. Después se bautizó como testigo de Jehová. Lo primero que le pidieron que tradujera fue el libro Salvación. Más adelante, Chomchai fue uno de los primeros miembros de la familia Betel de Bangkok, donde sirvió por muchos años como la única traductora al tai. Poco a poco, varias mujeres aceptaron la verdad y estuvieron preparadas para ayudar con el trabajo de traducción.
Al comenzar la Segunda Guerra Mundial, la traducción al tai se detuvo. Pero, cuando acabó la guerra, se reanudó enseguida. Se tradujo al tai el número de enero de 1947 de La Atalaya y se hicieron 200 copias con un mimeógrafo que había en la casa misional. Se siguió usando este método para imprimir publicaciones hasta 1952. Para ese tiempo, ya se producían 500 copias al mes. Entonces se encargó la impresión de las revistas a una imprenta comercial. Y, en septiembre de 1993, la sucursal de Japón empezó a imprimir La Atalaya y ¡Despertad! al tai para distribuirlas por todo el mundo.
En la actualidad, unos 80 hermanos y hermanas colaboran con la traducción, algunos desde la sucursal de Tailandia y otros desde dos oficinas remotas de traducción. La Atalaya no solo se traduce al tai; también se traduce a estos idiomas: akha, lahú, lao y lenguaje de señas tai.
Los más de 5.000 publicadores en el territorio de la sucursal de Tailandia le dan gracias a Jehová por tener La Atalaya traducida a su idioma (Proverbios 10:22).