Desde el 1 de diciembre de 2019 hasta el 31 de enero de 2020, muchos hermanos de congregaciones y grupos de habla tai viajaron a Tailandia. ¿Qué los llevó allí? Querían participar en una campaña especial de predicación. El objetivo era ayudar a los cerca de 4.800 publicadores de habla tai que hay en el país a predicar en la ciudad de Bangkok y sus alrededores. Participaron más de seiscientos publicadores de 11 países. En total, pasaron 34.625 horas predicando, entregaron 32.718 publicaciones, mostraron 6.637 videos y empezaron 310 cursos bíblicos.

Esta es la segunda campaña de predicación que se organiza en Tailandia en los últimos dos años. La primera fue de diciembre de 2018 a enero de 2019. Hablando de esa campaña, el hermano Plakorn Pestanyee, del Comité de Sucursal de Tailandia, dijo: “El buen efecto que tuvo en las congregaciones y la cantidad de cursos bíblicos que se empezaron superaron nuestras expectativas”. Al ver los buenos resultados, la sucursal programó otra campaña.

En esta segunda campaña, algunos publicadores se quedaron más tiempo de lo que habían planeado. Querían enseñarles a más personas sobre Jehová. Ese es el caso de un matrimonio de Corea que había hecho planes para estar en Tailandia un mes. Cuando vieron la cantidad de personas que querían aprender de la Biblia, decidieron quedarse dos semanas más. Una hermana, también coreana, dejó su trabajo para participar en la campaña y, al final, terminó mudándose a Tailandia.

Todo lo que hicieron los publicadores valió la pena. Dos Testigos, una madre y su hija, hablaron con una mujer que estaba trabajando. Le entregaron la revista ¡Despertad! titulada “6 lecciones imprescindibles para sus hijos” (número 2 del 2019). Cuando volvieron a visitarla, la señora estaba muy feliz de verlas. Las saludó agitando la revista que le habían dado. Les dijo: “Me encantó lo que leí. Por favor, quiero saber más”. Las hermanas quedaron en visitarla una vez a la semana para estudiar la Biblia juntas durante el descanso del trabajo. También le ayudaron a descargar la aplicación JW Library. Ahora recibe clases de la Biblia dos veces por semana, y le gusta mostrarles a sus hijos videos como los de la pizarra animada.

Otro publicador habló con una mujer que estaba muy impresionada con lo amables que son los Testigos y lo bien que van vestidos. La señora había ido a varias iglesias porque quería encontrar buenos amigos, pero no lo había conseguido. Al oír eso, el hermano la invitó a la reunión que había ese mismo día. La mujer fue, y le gustó mucho conocer a tantas personas de diferentes culturas y antecedentes. Comenzó un curso bíblico con el folleto Buenas noticias y quiere seguir asistiendo a las reuniones.

En el distrito de Bang Na, en Bangkok, una hermana conoció a una mujer de unos 50 años que, aunque había estado asistiendo a la iglesia, no tenía Biblia. La hermana le ayudó a descargar la aplicación JW Library y la Traducción del Nuevo Mundo. Cuando volvieron a visitarla, la mujer dijo que había estado leyendo la Biblia en la aplicación. Entonces las hermanas le mostraron las preguntas que aparecen en la última página del folleto Buenas noticias. Después de leerle las preguntas una por una, la señora dijo que quería que se las respondieran todas. Se inició un curso de la Biblia, que ahora dirige una hermana de la zona. La mujer está muy agradecida y feliz por las clases de la Biblia. Siente que, por primera vez en la vida, puede investigar por sí misma temas espirituales.

Una hermana que estaba predicando de casa en casa se encontró con un hombre tailandés y su esposa, que era de Laos. La hermana les preguntó qué era para ellos lo más importante en la vida, y dijeron: “La familia”. Así que ella les enseñó lo que dice el folleto Buenas noticias sobre la familia. Los consejos que aprendieron les parecieron muy útiles, y aceptaron estudiar la Biblia. Poco después, fueron a una de nuestras reuniones. Les gustó mucho el ambiente tan amable que se respiraba y dijeron que querían seguir asistiendo.

Los resultados tan buenos que ha tenido la campaña de predicación en Tailandia demuestran que, en estos últimos días, todavía hay mucho que hacer. Por eso los siervos de Jehová están “muy ocupados en la obra del Señor” (1 Corintios 15:58).