Ir al contenido

Rustamyón Nórov en Tayikistán antes de salir de la cárcel.

12 DE OCTUBRE DE 2021
TAYIKISTÁN

Rustamyón Nórov recibe reconocimiento por su conducta ejemplar cuando estaba en la cárcel

Rustamyón Nórov recibe reconocimiento por su conducta ejemplar cuando estaba en la cárcel

Como se informó anteriormente, el 21 de septiembre de 2021, Rustamyón Nórov —que ahora tiene 22 años— fue liberado en Tayikistán antes de terminar su condena gracias a una ley de amnistía que entró en vigor a principios de ese mes. En total estuvo tres meses en prisión preventiva. El 10 de mayo de 2021, había sido transferido a un centro penitenciario de la ciudad de Yovon para cumplir su sentencia de tres años y medio de cárcel. Durante el juicio y durante el tiempo que estuvo detenido y en prisión, su buena conducta y su lealtad a Dios impresionaron a muchas personas.

En una ocasión, cuando Rustamyón estaba en el juicio, se le acercó un coronel a darle un apretón de manos. El coronel dijo que respetaba mucho el valor y la determinación de Rustamyón. Luego le dijo: “Todos los que creen en Dios deberían ser como tú”. Y después añadió: “Imagínate, dentro de algunos años, cuando se establezca el servicio civil alternativo en Tayikistán, tu nombre estará entre los que estuvieron dispuestos a hacer sacrificios para que los ciudadanos del país tuvieran este derecho”.

Mientras estuvo en la cárcel, Rustamyón siempre dio un buen testimonio. Por ejemplo, cuando los funcionarios de la prisión vieron su excelente conducta, lo invitaron a un curso especial patrocinado por la Unión Europea en el que se ayuda a los presos a encontrar trabajo cuando salen de la cárcel. Al terminar el curso, los administradores de la prisión le dieron a Rustamyón un certificado junto con una carta de agradecimiento donde reconocían que era un hombre muy trabajador. Rustamyón cuenta que las autoridades dijeron que su conducta era tan buena gracias a que ponía en práctica todo lo que había aprendido de la Biblia.

Mientras todavía estaba en prisión, Rustamyón no sabía si le iban a aplicar la ley de amnistía. Pero otros prisioneros le dijeron que estaban seguros de que sería liberado porque todo el mundo hablaba muy bien de él en la cárcel. Hasta funcionarios de la prisión le daban palabras de ánimo.

Al igual que Rustamyón, los jóvenes Testigos que están en la cárcel por su neutralidad y su absoluta lealtad a Dios hacen “brillar su luz a la vista de la gente”. Sobre todo, sus “buenas obras” le dan gloria a Jehová (Mateo 5:16).