El 15 de enero de 2022, se registró la erupción de un volcán submarino en el océano Pacífico que provocó un devastador tsunami que golpeó las islas de Tonga. Este desastre afectó zonas tan lejanas como Sudamérica y Japón. En muchas islas cayó una gran cantidad de ceniza, y el tsunami inundó varias zonas. Además, las comunicaciones sufrieron graves daños.

• Ningún testigo de Jehová resultó herido.

• Se formó un Comité de Socorro.

• Los Testigos están ayudando a limpiar las cenizas de los techos, porque estos se conectan con depósitos de agua potable.

• Todas las labores de socorro se llevan a cabo respetando las medidas de seguridad exigidas por el COVID-19.

Rápidamente nuestros hermanos retomaron sus actividades espirituales y están teniendo sus reuniones cada semana. Estamos seguros de que Jehová se encargará de ayudar y consolar a nuestros queridos hermanos afectados por este desastre (Salmo 86:17).