14 DE ENERO DE 2021
TURKMENISTÁN
“Si pasé esta prueba, fue porque Jehová me ayudó”
Eziz Átabaiev fue condenado a dos años de cárcel en Turkmenistán por negarse a hacer el servicio militar debido a sus creencias religiosas. Eziz cumplió su condena con lealtad y aguante, y el 19 de diciembre de 2020 fue liberado. En los últimos 10 años, un total de 46 testigos de Jehová han sido encarcelados en Turkmenistán por su objeción de conciencia.
La historia de Eziz comenzó en el 2016, cuando lo reclutaron para el ejército. Por motivos de conciencia, él se negó a hacer el servicio militar. Su caso se remitió a la fiscalía municipal y casi dos años después citaron a Eziz para una audiencia judicial. El 19 de diciembre de 2018, el tribunal lo sentenció a dos años de cárcel.
Eziz cuenta: “Antes de entrar en prisión, hablé mucho con otros testigos de Jehová que se habían enfrentado a lo mismo o que ya habían cumplido su condena. Eso me ayudó a hacerme una idea de lo que me esperaba. También leí experiencias en nuestras publicaciones y versículos de la Biblia que me levantaran el ánimo.
”La mañana de mi juicio, un hermano me mostró Isaías 30:15, que dice: ‘Su fuerza dependerá de que mantengan la calma y demuestren confianza’. Esas palabras me ayudaron en todo momento a estar tranquilo y a confiar en Jehová. Pensar en ese versículo me dio fuerzas durante todo el tiempo que estuve preso”.
Aunque la vida en la cárcel era dura, lo peor para Eziz fue estar separado de su familia. “En prisión —él cuenta—, me hice muy amigo de los otros Testigos que estaban presos conmigo. Ellos fueron un apoyo enorme cuando extrañaba a mi familia y a mis amigos”.
Eziz también aprovechó para predicar. Él dice: “Al principio, algunos presos protestaban cuando me ponía a hablar de mis creencias. Pero con el tiempo esos mismos presos empezaron a escucharme. Cuando llegaban reclusos nuevos —que evidentemente no me conocían— y me veían predicar, se ponían en mi contra. Pero entonces los veteranos, a los que ya les había predicado, salían en mi defensa y les contaban a los nuevos las cosas que habían aprendido”.
Eziz nos da este consejo para prepararnos para las pruebas que vendrán en el futuro: “Es importante que tengas un estudio personal profundo y que hables abiertamente con Jehová. Cuéntale tus miedos, todo lo que te preocupa, todo lo que sientes..., cuéntaselo todo.
”Si pasé esta prueba, fue porque Jehová me ayudó. Y estoy convencido de que Jehová seguirá a mi lado en el futuro. No tengo miedo de lo que pueda pasar” (Salmo 118:6).