13 DE NOVIEMBRE DE 2014
TURKMENISTÁN
Turkmenistán libera a testigos de Jehová presos por sus creencias
La situación de los testigos de Jehová en Turkmenistán ha dado un giro sorprendente cuando el presidente Gurbanguly Berdimuhamedov ha decretado una amnistía para liberar a ocho Testigos encarcelados por sus creencias religiosas. Estos Testigos fueron liberados el 22 de octubre de 2014 junto con otros presos. Seis de los Testigos indultados habían sido recluidos en prisión por su objeción de conciencia al servicio militar, y dos por acusaciones falsas relacionadas con la práctica de su fe.
Los jóvenes objetores de conciencia, de entre 18 y 23 años de edad, fueron recluidos en el campo de trabajos forzados de Seydi, en el desierto turcomano. Cuatro de ellos fueron encarcelados con presos comunes. Sin embargo, Matkarim Aminov y Dovran Matyakubov fueron condenados como “reincidentes” y, como consecuencia, fueron recluidos con presos que cumplían penas más duras y estaban sujetos a controles más estrictos. En la cárcel, estos jóvenes sufrieron maltratos y vivieron en condiciones infrahumanas.
En el campo de prisioneros de Seydi también estuvieron Aibek Salayev, de 35 años de edad, y Bahram Shamuradov, de 42 años, dos Testigos que fueron acusados falsamente. Ambos cumplían una condena de cuatro años de cárcel por sus creencias religiosas. Cuando fueron detenidos, además de sufrir la injusticia de ser encarcelados por acusaciones basadas en pruebas manipuladas, fueron objeto de terribles malos tratos.
En el momento presente solo hay un Testigo encarcelado en Turkmenistán. Se trata de Ruslan Narkuliev, quien fue condenado por objetar al servicio militar tan solo unas semanas antes de que se declarase la amnistía. Por esa razón, es probable que el gobierno no tuviera conocimiento de su caso cuando se anunció el indulto. Sus representantes legales están realizando los trámites necesarios que requieren las autoridades turcomanas para que sea liberado.
Lo que ha hecho el presidente Berdimuhamedov al liberar a estos ocho Testigos encarcelados por sus creencias es algo loable. Todas las personas que valoran la libertad religiosa esperan que esta decisión sea una señal de que se avecina un cambio en Turkmenistán, y que los testigos de Jehová puedan vivir de acuerdo con su conciencia sin miedo a sufrir persecución o penas de cárcel.