El 23 de marzo de 2016, un grupo de policías intentó interrumpir la Conmemoración anual de la muerte de Cristo en un apartamento privado de Türkmenabat, donde estaban reunidos veinte testigos de Jehová. Como la policía no pudo entrar, se quedó esperando fuera. Ningún Testigo se atrevió a salir del apartamento, y por eso se quedaron allí toda la noche.

Al día siguiente, cuatro policías irrumpieron en el apartamento por el balcón. Atacaron a varios Testigos y fueron tan violentos que una mujer embarazada tuvo que ser atendida en el hospital. Llevaron a todos los presentes a la comisaría, donde golpearon a dos de los hombres. El 25 de marzo, se liberó a todos los Testigos excepto a uno, que estuvo en prisión quince días. El 19 de abril, a siete de ellos se les puso una multa de 143 dólares, aunque no se les había juzgado.