Motivados por el odio religioso, grupos armados en el este de Ucrania han detenido y maltratado a 26 testigos de Jehová desde agosto de 2014. Muchos Testigos viven en la zona y se han dado a conocer por su predicación y neutralidad en asuntos políticos. Algunos miembros de los grupos armados se han aprovechado de la ausencia de ley y orden que domina la región para atacar a esta comunidad religiosa. *

• El 21 de mayo de 2015, la policía de la ciudad de Stajánov arrestó a dos testigos de Jehová, ambos mayores de 60 años, por realizar actividades religiosas. Se les acusó de “alterar la paz” y fueron sentenciados a 15 días de prisión. Mientras estaban bajo custodia policial, los acusaron de espionaje y los interrogaron en repetidas ocasiones acerca de la organización de los testigos de Jehová. Los hermanos de la congregación pidieron al fiscal que liberara a los hombres, pero él rechazó la solicitud. Al principio, los familiares y amigos de los detenidos no podían visitarlos, pero luego se les permitió llevarles comida, ropa y medicinas tres veces a la semana. Uno de los Testigos fue liberado el 2 de junio de 2015, y el otro al día siguiente. No obstante, se les ordenó que abandonaran la región.

• El 17 de mayo de 2015, unos hombres armados detuvieron a cuatro Testigos en la zona de Novoazovsk, les vendaron los ojos y los llevaron a punta de pistola al cuartel militar. Los golpearon brutalmente durante dos horas y les hicieron creer que los ejecutarían. También trataron de obligarlos a aceptar que la Iglesia Ortodoxa es la única religión verdadera y le ordenaron al más joven de ellos que se uniera al ejército. Los Testigos fueron liberados después de pasar la noche en una atestada prisión provisional.

• El 22 de enero de 2015, tres hombres armados se llevaron a la fuerza a un Testigo de su lugar de trabajo en la región de Donetsk. Su familia no sabía dónde estaba ni por qué se lo habían llevado. Estando retenido, tuvo que explicar en varias ocasiones por qué no apoyaba los asuntos políticos. Nueve días después fue liberado.

• En 9 de agosto de 2014, un soldado de la milicia secuestró a dos Testigos en la ciudad de Stajánov, que está en la región de Lugansk. Los hombres estuvieron presos durante seis días, fueron golpeados en varias ocasiones y se les hizo creer que serían mutilados y ejecutados. Además, los soldados se negaron a darles comida adecuada, agua, ropa y atención médica. También trataron de obligarlos a renunciar a su fe, a repetir credos ortodoxos y a venerar iconos, lo cual demuestra que los estaban maltratando debido a sus creencias religiosas. Pese al trato cruel que recibieron, los Testigos no traicionaron su fe.

Los testigos de Jehová obedecen lo que dice la Biblia. Por lo tanto, no pelean a favor de ninguno de los bandos del conflicto ucraniano ni los apoyan ni les dan dinero. Los grupos armados han atacado a los testigos de Jehová por su neutralidad en asuntos políticos y por no aceptar las creencias de la Iglesia Ortodoxa. Se valen de estas crueles agresiones para tratar de obligarlos a renunciar a su fe.

Puesto que todavía el conflicto en la región no se ha resuelto, no hay recursos legales de los que los testigos de Jehová puedan valerse. Sin embargo, han dado a conocer estos y otros incidentes a miembros de la comunidad internacional, entre ellos el Relator Especial de la ONU sobre la tortura.

A pesar de las dificultades que los Testigos han enfrentado en el este de Ucrania, siguen siendo neutrales y no han dejado de realizar sus actividades religiosas discretamente. Tampoco pierden la esperanza de que las autoridades defiendan el derecho fundamental a la libertad de religión.