Del 28 de agosto al 2 de septiembre de 2023, se celebró la Feria Agrícola de Zimbabue en la ciudad de Harare. A esta exhibición internacional asistieron más de 250.000 personas. Allí se pudieron visitar más de 500 estands, entre ellos, el que instalaron los testigos de Jehová con publicaciones en inglés, endebele de Zimbabue y shona. Los 79 Testigos que participaron distribuyeron cerca de 6.300 publicaciones, y 116 personas solicitaron un curso de la Biblia.

Un adolescente llamado Tamuka se acercó a nuestro estand porque sintió curiosidad al ver el libro Lo que los jóvenes preguntan. Respuestas prácticas (volumen 1 y volumen 2). Y al enterarse de que los Testigos ofrecen cursos interactivos de la Biblia y de que son gratuitos, preguntó emocionado: “¿Pueden explicarme cómo son estos cursos bíblicos?”. Después de que se lo explicaran con la ayuda del folleto Disfrute de la vida, Tamuka pidió que le dieran clases de la Biblia. Así que un hermano hizo planes para continuar estudiando con él.

También se acercó al puesto un señor que comentó que le impresionaban mucho la humildad y el entusiasmo que muestran los Testigos al predicar. Entonces un hermano le leyó Mateo 28:19, 20 y le explicó que los testigos de Jehová se toman muy en serio el mandato de Jesús de hablar del mensaje de la Biblia con otras personas. El hombre confesó que a él también le gustaría tener el valor de hacerlo, y el hermano le ofreció un curso bíblico, que él aceptó con gusto.

Otra mujer dijo que le llamaba la atención lo discretos y amables que son los Testigos. Los hermanos le explicaron que estudiar la Palabra de Dios y poner en práctica sus consejos nos ayuda a demostrar esas cualidades. Una de las hermanas que estaban en el estand le mostró cómo estudiar la Biblia usando el folleto Disfrute de la vida. La mujer se quedó boquiabierta al ver la gran variedad de publicaciones que había, muchas de ellas para las familias y los jóvenes, y todas gratuitas. Se llevó algunas publicaciones y una Biblia, y aceptó un curso bíblico. Además, dijo: “Este es el mejor regalo que me han hecho en la vida”.

Nuestros hermanos también predicaron informalmente durante el evento. Uno de ellos habló con una mujer que tenía su propio estand y, más tarde, ese mismo día, le ofreció una Biblia y algunas publicaciones. La mujer las aceptó con mucho gusto y le contó que siempre había querido tener una Biblia, pero que no la había podido conseguir. Ella le dio sus datos de contacto para que una hermana la visitara.

Ranganai, una hermana que participó en la feria, cuenta: “El año pasado tuve algunos problemas de salud, y por eso no pude predicar tanto como me hubiera gustado. Pero he aprendido a centrarme en las cosas buenas que me pasan en vez de en los problemas. Haber podido participar en este evento es una de esas cosas buenas, porque me ha dado la confianza y el ánimo que necesitaba”.

Nos alegra muchísimo que la predicación en la feria tuviera tanto éxito. Estamos orgullosos de trabajar hombro a hombro con nuestros hermanos de Zimbabue y de ser, junto con ellos, “colaboradores de Dios” (1 Corintios 3:9).