No, porque servir a Dios es una decisión personal (Romanos 14:12). Los testigos de Jehová les enseñan a sus hijos los principios que hay en la Biblia. Sin embargo, cuando los hijos se hacen mayores, deben decidir por sí mismos si quieren ser Testigos (Romanos 12:2; Gálatas 6:5).

 Como la mayoría de los padres, los testigos de Jehová quieren lo mejor para sus hijos. Les enseñan cosas que piensan que les servirán en la vida: tanto cosas prácticas del día a día como principios morales y creencias religiosas. Los testigos de Jehová están convencidos de que los valores de la Biblia nos ayudan a vivir de la mejor manera. Por eso se esfuerzan por inculcar esos valores en sus hijos estudiando la Biblia con ellos y yendo juntos a las reuniones que celebran los Testigos (Deuteronomio 6:6, 7). Así, cuando los hijos crecen, tienen la información suficiente para decidir si quieren ser de la misma religión que sus padres.

•  ¿Bautizan los testigos de Jehová a sus hijos recién nacidos?

•  ¿Rechazan los testigos de Jehová a sus hijos si deciden no bautizarse?

•  ¿Por qué los testigos de Jehová llevan a sus hijos a predicar?

•  ¿Celebran los testigos de Jehová las fiestas que suele celebrar la gente?

•  ¿Cómo se sienten los hijos de los testigos de Jehová?

 No. La Biblia no apoya el bautismo de recién nacidos. Por ejemplo, dice que los cristianos del primer siglo, antes de bautizarse, escucharon el mensaje, lo “aceptaron de buena gana” y se arrepintieron (Hechos 2:14, 22, 38, 41). Eso significa que para bautizarse uno tiene que tener la edad suficiente para entender lo que la Biblia dice, creerlo y tomar la decisión de vivir de acuerdo con esas enseñanzas. Y, claro, un bebé no puede hacer nada de eso.

 Con el tiempo puede que el hijo decida bautizarse. Pero, para hacerlo, tiene que entender lo serio que es el paso que está dando.

 No. Aunque los padres se sienten tristes si uno de sus hijos decide no tener sus mismas creencias, no por eso dejan de quererlo. No cortarían la relación con él solo porque haya decidido no ser Testigo.

 Hay varias razones. a

•   La Biblia dice que los padres deben hablarles a sus hijos sobre Dios y enseñarles a adorarlo (Efesios 6:4). Adorar a Dios incluye hablar con otras personas de lo que uno cree, así que predicar es una parte importante de su educación religiosa (Romanos 10:9, 10; Hebreos 13:15).

•   La Biblia les dice a los jóvenes que “alaben el nombre del Señor” (Salmo 148:12, 13, La Biblia Latinoamérica, 2011). Y una manera importante de alabar a Dios es hablándoles a otros sobre él. b

•   Los niños aprenden mucho cuando predican con sus padres. Por ejemplo, aprenden a comunicarse con todo tipo de personas. También aprenden a tener compasión, a ser respetuosos y amables, y a hacer cosas por otros sin esperar nada a cambio. Además, llegan a conocer mejor la Biblia y se aseguran de lo que creen.

 Los testigos de Jehová no celebran ninguna fiesta que no le guste a Dios, sea religiosa o de cualquier otro tipo (2 Corintios 6:14-17; Efesios 5:10). c Por ejemplo, no celebramos ni los cumpleaños ni las Navidades, porque tienen un origen no cristiano.

 Nos encanta pasar tiempo con la familia y darles regalos a nuestros hijos. Pero, en vez de ser esclavos del calendario y dejar que este nos diga cuándo tenemos que reunirnos o hacernos regalos, nos juntamos cuando queremos y nos regalamos cosas en cualquier momento del año.