Los testigos de Jehová ayudan a embellecer Rostov del Don
El 20 de mayo de 2015, el encargado de la administración de la ciudad de Rostov del Don, la más grande del sur de Rusia, dirigió una carta de agradecimiento a los testigos de Jehová en la que los felicitaba por haber tenido “una participación muy activa en la campaña primaveral para embellecer la ciudad”.
En esta campaña comunitaria, los testigos de Jehová de cuatro congregaciones recogieron desperdicios que se habían acumulado en las aceras y en las orillas del río. En solo unas horas llenaron alrededor de trescientas bolsas de basura, que luego se retiraron con camiones.
¿Por qué estuvieron los Testigos tan dispuestos a ayudar a la comunidad? “No podía quedarme de brazos cruzados —explica Raisa, de 67 años de edad—. Quiero que mi ciudad esté limpia para que todos podamos vivir en un entorno saludable. No importa que solo unos cuantos se hayan enterado de lo que hemos hecho. Estoy contenta porque Jehová lo ha visto”. Otro Testigo llamado Aleksander dijo: “No solo nos dedicamos a predicar, también realizamos servicios a favor de la comunidad. Me siento feliz y satisfecho cuando puedo hacer algo por mis vecinos”.
Quienes vieron trabajar a los Testigos se fijaron en su buena disposición. Un vecino de la ciudad se quedó asombrado al enterarse de que a los Testigos no les pagaban por lo que hacían. Por eso, decidió echarles una mano y después comentó: “Nunca imaginé que limpiar pudiera ser algo tan grato y que te hiciera sentir tan bien”. Y añadió: “Algunos de ustedes ni siquiera viven aquí, pero aun así vinieron a ayudar con la limpieza”.
Un funcionario de la ciudad vio que un pequeño grupo de Testigos había llenado una gran cantidad de bolsas de basura. Les hizo una foto con las bolsas para, según dijo él, “mostrarles a los demás cómo se debe hacer el trabajo”.