Los testigos de Jehová ayudan a limpiar un bosque cerca de Lviv
El 6 de mayo de 2017, alrededor de 130 Testigos ayudaron a limpiar el bosque Bryukhovychi, cerca de Lviv, en Ucrania. Los voluntarios, de entre 22 y 80 años, viven y trabajan en la sucursal de los testigos de Jehová en Ucrania, que está ubicada cerca del bosque. En solo tres horas limpiaron una zona de 50 hectáreas (120 acres) y recogieron unos 600 kilos (1.300 libras) de basura.
Mykhailo Splavinskyi, uno de los ingenieros encargados del centro de reforestación de la ciudad de Lviv, dijo: “Los testigos de Jehová fueron los primeros en apoyar la limpieza anual del bosque. Han estado ayudando todos los años desde el 2014”.
¿Por qué era necesario limpiar el bosque?
“Hay dos razones por las que el bosque se ensucia —explica el señor Splavinskyi—. Primero, porque la gente no se lleva su basura. Y, segundo, porque vienen camiones y arrojan escombros y otros desperdicios”.
La basura es una gran amenaza para el bosque. El señor Splavinskyi dice que “la basura tarda mucho en descomponerse” y que “contamina el agua del subsuelo y causa problemas medioambientales”. El vidrio aumenta e intensifica los rayos del sol, y esto provoca incendios forestales. Los trozos de vidrio y las jeringas son un peligro para la seguridad, especialmente la de los niños. El señor Splavinskyi añade: “Estos problemas se pueden evitar si se recoge la basura”.
Limpiar un bosque de 3.300 hectáreas (8.100 acres) es todo un reto. “Solo tenemos cinco guardabosques estatales —explica el señor Splavinskyi—. Así que es muy difícil limpiar un área tan grande. Por eso, una vez al año le pedimos ayuda a la comunidad para limpiar el bosque”.
Recoger, clasificar y desechar
Equipados con guantes, bolsas de plástico y rastrillos, los Testigos recogen botellas, neumáticos, vidrio, metal, papel, plástico y jeringas usadas. Ihor Fedak, quien es un guardabosque de la región, dice que “el área atendida por los Testigos está muy limpia”.
Aunque la ley no lo exige, los voluntarios clasifican la basura en varias categorías: vidrio, papel y plástico. De esta manera, se puede reciclar después. Luego, una empresa de eliminación de residuos se encarga de procesar la basura. Desde el 2016, los Testigos pagan para desechar la basura que recogen. El señor Fedak dice: “Agradezco la ayuda de los testigos de Jehová”. Y añade: “Nos ayudan muchísimo”.
“Limpiar no me quita dignidad”
A los Testigos les encanta participar en la limpieza anual del bosque. Les gusta contribuir al bienestar de la comunidad y cuidar el bosque. Uno de los Testigos, llamado Volker, expresa un punto de vista común entre ellos: “Limpiar no me quita dignidad. Hacer algo por los demás es un honor y me hace sentir bien”.
Anzhelika comenta: “Para mí, lo más importante no es quién tiró la basura, sino qué puedo hacer yo para quitarla de aquí”. Lois, de 78 años, y que también participó en la campaña, dice: “En lugar de molestarnos cuando paseamos por aquí y vemos basura, es mejor recogerla y deshacernos de ella”.
Por último, Wieslaw menciona: “La gente normalmente nos ve arreglados y con corbata cuando vamos a hablarles de nuestras creencias. Pero también estamos dispuestos a ponernos manos a la obra y limpiar el bosque o hacer cualquier otro trabajo que beneficie a la comunidad”.