El Centro de Detención de Inmigrantes Curtin, cerca de Derby (Australia Occidental), ha entregado a nueve testigos de Jehová un diploma en reconocimiento de su “extraordinaria labor” a favor de los detenidos. Este es el mayor centro de detención de inmigrantes del país. a

Cada semana, los Testigos visitan a los detenidos para escuchar sus historias y ofrecerles el consuelo y la esperanza que da la Biblia. Christopher Riddoch, el funcionario del centro que sirve de enlace para las organizaciones religiosas y culturales, declaró que “los efectos de las visitas que ellos realizan a los internados se ven enseguida”. Según Riddoch, los Testigos contribuyen a que el estado de ánimo de los detenidos mejore y a que estén más contentos. En su opinión, sus visitas les confirman a estos hombres que “hay alguien allá fuera que de veras se preocupa por su bienestar”.

Christopher Riddoch también indicó que el diploma que se ha entregado a los Testigos es una pequeña muestra de gratitud por “mejorar las vidas de las personas que el centro tiene a su cuidado”. Después añadió que la entrega de los Testigos a esta obra “habla muy bien de sus familias, sus congregaciones y su religión”.