Los Testigos dan consuelo durante el Tour de Francia
La edición número 103 del Tour de Francia, la famosa carrera de ciclismo, se celebró del 2 al 24 de julio de 2016 en medio de un ambiente muy tenso. El año anterior, varios ataques terroristas en Francia habían causado la muerte de más de 100 personas. Y el 14 de julio de 2016, día en que se celebra una fiesta nacional, un terrorista atropelló con un camión a una multitud que disfrutaba de un espectáculo de fuegos artificiales en la ciudad de Niza. En esa ocasión, murieron 86 personas y muchas más resultaron heridas.
Al ver que la gente sentía miedo y necesitaba consuelo, los testigos de Jehová quisieron llevarles un mensaje de ánimo y esperanza. Para ello, colocaron carritos de publicaciones en las diferentes etapas del Tour de Francia. Más de 1.400 voluntarios participaron en esta labor y entregaron más de 2.000 publicaciones bíblicas a personas que buscaban respuestas a algunas de las preguntas más importantes de la vida.
“Están en todas partes”
Los aficionados que iban de pueblo en pueblo para seguir la carrera se sorprendían al encontrarse una y otra vez con los Testigos. En más de una ocasión, el personal del Tour de Francia felicitó a los Testigos por su buena organización, y les dijo: “Están por todas partes, en todas las etapas de la carrera”. Y los aficionados solían exclamar: “¡Los testigos de Jehová están aquí también!”. Varios días después de que hubiera comenzado la carrera, un conductor de autobús rechazó con cortesía un tratado, pues ya le habían entregado otros cuatro tratados.
De tanto ver los exhibidores, algunos empezaron a sentir curiosidad y decidieron acercarse por primera vez y llevarse alguna publicación. Eso fue lo que sucedió con el empleado de un canal deportivo de televisión que recordó haber visto a los Testigos durante la carrera del año anterior. Este año decidió acercarse al carrito y se llevó el libro El secreto de la felicidad familiar porque trataba sobre un tema que le interesaba mucho. Después de leer el libro en su auto durante un rato, les habló a sus compañeros sobre los carritos, y ellos también se acercaron para llevarse publicaciones de distintos temas.
Ofrecen esperanza e inspiran confianza
Algunas personas les abrieron sus corazones a los testigos de Jehová. Por ejemplo, una mujer joven les dijo que había perdido la esperanza y que estaba pensando en quitarse la vida ese mismo día saltando a las vías del tren. Pero tras escuchar el mensaje de esperanza de la Biblia y aprender un poco acerca del futuro pacífico que nos espera bajo el Reino de Dios, se sintió aliviada y decidió seguir viviendo. Otra mujer les dijo a los Testigos: “¡Sigan haciendo esta buena obra!”.
Un hombre con muletas, que admitió que normalmente no se fía de los desconocidos, aceptó que lo ayudara una mujer vestida de forma muy decente tras darse cuenta de que era testigo de Jehová. Le dijo: “Gracias por su sonrisa y por su forma de vestir. Usted inspira confianza”.