Antes de solicitar la Biblia en braille de los testigos de Jehová, calcule si tiene suficiente espacio para guardarla. La edición en braille de la Traducción del Nuevo Mundo —publicada en inglés, español e italiano— consta de 18 a 28 volúmenes y ocupa al menos 2 metros (6 pies, 5 pulgadas) de estantería.

Pero también está disponible en otros formatos menos voluminosos. Por ejemplo, los anotadores braille permiten tomar notas y acceder a un texto en formato electrónico a través de un dispositivo con pequeños cilindros que suben y bajan para formar símbolos braille. Los lectores de pantalla, programas que convierten en audio el texto escrito, también son muy útiles para localizar una publicación y escuchar su lectura.

Además, los Testigos han creado un programa de computadora capaz de transcribir información en diversos idiomas al sistema braille. Para ello, este utiliza una tabla de conversión que contiene los caracteres en el idioma vernáculo y sus equivalentes en braille. También tiene la capacidad de darle a la publicación un formato que les facilita la lectura a las personas invidentes. Con este programa será posible producir publicaciones (como la Biblia) en prácticamente cualquier idioma que cuente con sistema braille, incluidos los que no utilizan el alfabeto latino.

Por más de cien años, los testigos de Jehová han estado editando sus publicaciones bíblicas en braille, y hoy están disponibles en 19 idiomas. Aunque no se cobra nada por ellas, muchos deciden donar algo.

En años anteriores, cuando se anunciaba una nueva publicación en las asambleas de los Testigos, se decía que las ediciones en braille podrían solicitarse después. Sin embargo, el año pasado, la sucursal de Estados Unidos decidió hacer una encuesta para saber a qué asamblea asistirían las personas ciegas que suelen congregarse con los Testigos y en qué formato preferían sus publicaciones (en papel o en formato electrónico para anotadores braille o lectores de pantalla).

Las ediciones en braille de las nuevas publicaciones se enviaron a las asambleas a las que asistieron personas ciegas, lo cual les hizo posible recibir sus ejemplares al mismo tiempo que los demás. Los formatos electrónicos, por otra parte, se enviaron por correo electrónico a cada persona una semana después de su asamblea.

Una Testigo que es ciega comentó: “Fue una bendición recibir las publicaciones junto con los demás asistentes. En Salmo 37:4, Jehová promete que nos dará las peticiones de nuestro corazón. ¡Y este fin de semana lo cumplió!”. Otro Testigo se echó a llorar y dijo: “Estaban pensando en mí. Doy gracias a Jehová por cuidarnos tanto”.