Impresión a escala mundial para ayudar a la gente a conocer a Dios
Por todo el mundo hay personas que leen las publicaciones basadas en la Biblia que producimos los testigos de Jehová. Millones leen en formato electrónico lo que publicamos, tal como usted está haciendo ahora. Sin embargo, puede que le sorprenda saber la magnitud de los trabajos de impresión que llevamos a cabo. En el 2013 produjimos publicaciones en unos 700 idiomas, que se distribuyeron en 239 países y territorios.
Antes de 1920 recurríamos a empresas para imprimir nuestras publicaciones. Pero en ese año empezamos a producir algunas revistas y folletos en un edificio pequeño que alquilamos en Brooklyn (Nueva York, Estados Unidos). Aunque los inicios fueron modestos, hoy contamos con 15 imprentas ubicadas en distintos lugares de África, América, Asia, Europa y Oceanía.
Nuestro libro más importante
Desde luego, la Biblia es el libro más importante que imprimimos. La primera Biblia que se produjo en nuestras prensas fue la King James Version (Versión del Rey Jacobo), en 1942. Desde 1961 hemos estado publicando en un solo volumen la Traducción del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras en inglés. Para el 2013 habíamos producido más de 184 millones de ejemplares de esta Biblia en 121 idiomas.
Pero estos datos de producción no nos dan el cuadro completo. Las biblias se producen con materiales de buena calidad. Se emplea un papel que no contiene ácido, por lo que no se vuelve amarillo con el tiempo. Además, las páginas están bien encuadernadas. El resultado es una biblia que no se estropea fácilmente con el uso.
Otras publicaciones
También imprimimos publicaciones que ayudan a las personas a entender la Biblia. Analicemos algunos datos del 2013.
La Atalaya es nuestra principal publicación periódica. Se imprime en más de 210 idiomas y es la revista de mayor distribución del mundo. Cada número de esta revista de 16 páginas tiene una tirada de unos 45 millones de ejemplares.
¡Despertad!, la revista hermana de La Atalaya, es la segunda más distribuida del mundo. Se produce en 99 idiomas. De cada número se imprimen unos 44 millones de ejemplares.
¿Qué enseña realmente la Biblia? es un libro de tapa blanda de 224 páginas pensado especialmente para ayudar al lector a entender las enseñanzas básicas de la Biblia. Desde el 2005 se han impreso más de 214 millones de ejemplares en más de 240 idiomas.
Escuche a Dios es un folleto de 32 páginas preparado para ayudar a los que tienen dificultad para leer. Explica enseñanzas básicas de la Biblia valiéndose de preciosos dibujos y frases muy breves. Se han producido más de 42 millones de ejemplares en más de 400 idiomas.
Aparte de estas publicaciones, los testigos de Jehová imprimimos muchos otros libros, folletos y tratados que ayudan a las personas a encontrar en la Biblia respuestas a preguntas importantes, enfrentarse a los problemas y tener una familia feliz. En nuestras imprentas se produjeron en el 2012 más de 1.300 millones de revistas y 80 millones de libros y biblias.
En el 2012, las imprentas de los testigos de Jehová produjeron más de 1.300 millones de revistas y 80 millones de libros y biblias
A las instalaciones donde están estas imprentas las llamamos Betel, que significa “Casa de Dios”. A quienes visitan estas instalaciones les suele impresionar ver todo el trabajo que hacen los que producen estas publicaciones: hombres y mujeres que dan de su tiempo y energías voluntariamente. Cuando llegan a Betel, la mayoría de ellos no tiene ninguna experiencia en el mundo de la impresión. Sin embargo, gracias a un programa interno de formación y a un ambiente que promueve el aprendizaje se consiguen buenos resultados. Por ejemplo, no es extraño ver a jóvenes de veintitantos años trabajando con prensas de alta velocidad capaces de producir en una hora 200.000 revistas de 16 páginas.
¿De dónde sale el dinero?
Los gastos que conlleva la obra que realizamos en todo el mundo se cubren con donaciones voluntarias. El número de agosto de 1879 de La Atalaya, conocida entonces como Zion’s Watch Tower (La Torre del Vigía de Sión), expresó nuestra convicción de que contamos con el respaldo de Dios. Luego añadió: “[Nuestra organización] nunca mendigará ni hará petición a los hombres por apoyo”. Hoy seguimos pensando igual.
¿Por qué dedicamos tanto tiempo, dinero y esfuerzo a esta obra? Porque deseamos que alguna de los millones de biblias o publicaciones que imprimimos o que colocamos en nuestra página de Internet le ayude a usted, querido lector, a acercarse a Dios.