Unos voluntarios vierten hormigón frente a un taller para la maquinaria de construcción.

Trabajadores de una empresa externa instalan los paneles del techo de un edificio que albergará oficinas y un comedor durante la construcción.

Con una excavadora que lleva incorporada una cortadora de árboles, se talan ciertos árboles cerca de la entrada principal. La cortadora sujeta el tronco de los árboles seleccionados y lo corta, y la excavadora eleva los troncos y se los lleva. Para compensar la pérdida, se plantarán miles de árboles nuevos antes de que se terminen las obras.

Obreros retiran del terreno algunos materiales que el propietario anterior dejó allí. Después, se limpiará la tierra para volver a usarla.

Algunos trabajadores se preparan para elevar unas casetas de obra con una grúa y colocarlas en su sitio. En estas casetas habrá oficinas y otros servicios para el equipo de construcción permanente y los trabajadores de empresas externas.

Algunos obreros recogen residuos y los clasifican en contenedores de reciclaje. El Comité del Proyecto de Construcción se propuso reutilizar el 95% de los residuos no tóxicos a fin de que no acaben en un vertedero, pero en la actualidad ya se ha superado ese objetivo. Además, el 89% de los escombros generados hasta ahora (ladrillos, cemento y tablones) se reutilizará durante la construcción.

Una trabajadora de la obra rellena una zanja por donde irán los conductos de los suministros básicos para los edificios temporales en los que se alojarán los trabajadores.

Este trabajador de una empresa externa recoge muestras de suelo para determinar si se puede usar en la construcción de las carreteras de la sucursal.

El 31 de mayo de 2016, el Cuerpo Gobernante de los Testigos de Jehová aprobó este diseño. Como las autoridades locales también aprobaron ya los planos preliminares, se puede seguir adelante con el proyecto de construcción.

Obreros retiran material inservible de la tierra que se ha excavado. Esa tierra podrá usarse después en otro lugar. De esa forma se abaratan los costos, pues no es necesario transportarla fuera del recinto ni comprar nueva.

Trabajadores despejan el área donde se construirá la carretera principal de entrada. Las obras no han cesado a pesar de las fuertes lluvias que durante un mes han transformado parte del lugar en un lodazal.

Los caminos se humedecen con agua para reducir el polvo. Mantener el lugar limpio forma parte del reglamento establecido por la organización Considerate Constructors Scheme (Plan de Constructores Considerados). El Comité del Proyecto de Construcción se inscribió en dicha organización para cumplir con la normativa local de urbanismo. El reglamento de la organización está en armonía con los principios bíblicos, pues vela por el bienestar de la comunidad.

Una trabajadora corta varillas roscadas que sujetarán las bandejas para las tuberías del aire acondicionado.

Trabajadores separan 20.000 metros cúbicos (26.000 yardas cúbicas) de tierra mezclada y piedras. Como se ve en el centro de la imagen, la tierra se echa por una tolva (pieza parecida a un gran embudo) y, mediante mallas con aberturas de diferentes tamaños, se separan los residuos grandes y medianos, mientras que se deja caer la tierra más fina. Las cintas transportadoras situadas en tres extremos de la tolva llevan los distintos materiales hasta los camiones.

Trabajadores de empresas externas mueven grandes cantidades de tierra para nivelar el terreno, según las especificaciones de los planos.

En el centro a la izquierda se ve a trabajadores externos terminando de nivelar el suelo para empezar a construir los fundamentos del edificio residencial. Un poco más atrás, a la izquierda, se ven los alojamientos temporales de la zona de apoyo, con capacidad para 118 trabajadores.