Elifaz dio a entender que Job era una mala persona y por eso estaba sufriendo (Job 15:20).
Las palabras de Elifaz no consolaron a Job (Job 16:1, 2).
Lo que Elifaz le dijo a Job no es cierto. Jehová está encantado con los esfuerzos que hacemos por servirle (Sl 149:4). Incluso a las personas justas les pueden pasar cosas malas (Sl 34:19).
PARA MEDITAR: ¿Qué podemos hacer para que nuestras palabras “consuelen a los deprimidos”? (1Te 5:14; w15 15/2 9 párr. 16).
GUÍA DE ACTIVIDADES PARA LA REUNIÓN VIDA Y MINISTERIO CRISTIANOS