Una de las mejores maneras de conseguir que sus hijos sean sabios a los ojos de Dios es ayudarlos a sacar el mayor provecho de nuestras reuniones. Lo que ellos ven, escuchan y comentan en ellas puede ayudarlos a aprender más sobre Jehová y a ser amigos de él (Dt 31:12, 13). Pero ¿cómo puede usted ayudar a sus hijos a aprovechar al máximo las reuniones?
Haga todo lo posible por asistir a las reuniones en persona (Sl 22:22).
Asegúrese de que sus hijos pasan tiempo con los hermanos en el Salón del Reino antes o después de la reunión (Heb 10:25).
Encárguese de que todos en la familia tengan su propio ejemplar (digital o en papel) de las publicaciones que se están estudiando en la reunión.
Ayude a sus hijos a preparar comentarios con sus propias palabras (Mt 21:15, 16).
Hable siempre bien de las reuniones y de lo que se enseña en ellas.
Ayude a sus hijos para que participen en actividades como la limpieza del Salón del Reino y para que hablen con los hermanos mayores.
Como padre, puede que a veces se sienta abrumado al pensar en todo el trabajo que requiere ayudar a un hijo a acercarse a Jehová. Pero puede estar seguro de que no está solo, Jehová lo ayudará (Is 40:29).