Segundo Libro de las Crónicas 13:1-22

  • Abías, rey de Judá (1-22)

    • Abías vence a Jeroboán (3-20)

13  Abías se convirtió en rey de Judá en el año 18 del rey Jeroboán.+  Reinó tres años en Jerusalén, y el nombre de su madre era Micaya+ hija de Uriel de Guibeá.*+ Y hubo guerra entre Abías y Jeroboán.+  De modo que Abías fue a la guerra con un ejército de 400.000 guerreros poderosos y adiestrados.*+ Y Jeroboán se colocó en formación de batalla contra él con 800.000 hombres adiestrados,* guerreros poderosos.  Abías entonces se puso de pie sobre el monte Zemaraim, que está en la región montañosa de Efraín, y dijo: “¡Jeroboán, todo Israel, óiganme!  ¿No saben que Jehová, el Dios de Israel, le dio a David el reino de Israel para siempre,+ a él y a sus hijos,+ mediante un pacto de sal?*+  Pero Jeroboán+ hijo de Nebat, el siervo de Salomón, hijo de David, se levantó y se rebeló contra su señor.+  Con él se juntaban hombres desocupados e inútiles. Y ellos pudieron más que Rehoboam hijo de Salomón, que era joven e inseguro y no tuvo la fuerza para enfrentarse a ellos.  ”Y ahora ustedes se creen que tienen suficiente fuerza para enfrentarse al reino de Jehová en manos de los hijos de David porque son muchísimos y porque tienen los becerros de oro que Jeroboán hizo para que fueran sus dioses.+  ¿No expulsaron ustedes a los sacerdotes de Jehová,+ los descendientes de Aarón, y a los levitas? ¿Y no nombraron ustedes a sus propios sacerdotes, como hacen los pueblos de otros países?+ Cualquiera que venía con* un toro joven y siete carneros se podía convertir en sacerdote de dioses que no son dioses. 10  En cuanto a nosotros, Jehová es nuestro Dios+ y no lo hemos abandonado; nuestros sacerdotes, los descendientes de Aarón, están sirviendo a Jehová, y los levitas los ayudan con el trabajo. 11  Cada mañana y cada tarde hacen humear ofrendas quemadas para Jehová+ junto con incienso aromático,+ y los panes apilados*+ están sobre la mesa de oro puro, y cada tarde encienden el candelabro de oro+ y sus lámparas.+ Nosotros estamos cumpliendo con nuestra responsabilidad hacia Jehová nuestro Dios, pero ustedes lo han abandonado. 12  ¡Miren! El Dios verdadero está con nosotros, nos está dirigiendo, con sus sacerdotes y las trompetas para dar el toque de guerra contra ustedes. Hombres de Israel, no peleen contra Jehová, el Dios de sus antepasados, porque no vencerán”.+ 13  Pero Jeroboán preparó una emboscada para atacarlos por detrás. De modo que su ejército estaba enfrente de Judá y los de la emboscada detrás. 14  Cuando los hombres de Judá se dieron la vuelta, vieron que tendrían que pelear por delante y también por detrás. Así que empezaron a suplicarle a Jehová+ mientras los sacerdotes tocaban bien fuerte las trompetas. 15  Los hombres de Judá dieron un grito de guerra. Y, cuando los hombres de Judá soltaron el grito de guerra, el Dios verdadero derrotó a Jeroboán y a todo Israel delante de Abías y Judá. 16  Los israelitas salieron huyendo de Judá y Dios los entregó en sus manos. 17  Abías y su gente mataron a muchísimos de ellos; murieron 500.000 hombres adiestrados* de Israel. 18  Así se humilló a los hombres de Israel en aquella ocasión, pero los hombres de Judá salieron vencedores porque confiaron* en Jehová, el Dios de sus antepasados.+ 19  Abías siguió persiguiendo a Jeroboán y le quitó estas ciudades: Betel+ y sus pueblos dependientes,* Jesaná y sus pueblos dependientes, y Efrén+ y sus pueblos dependientes. 20  Jeroboán nunca recuperó su poder en la época de Abías; entonces Jehová le causó la muerte.+ 21  Pero Abías fue ganando poder. Con el tiempo llegó a tener 14 esposas,+ 22 hijos y 16 hijas. 22  Y el resto de la historia de Abías —las cosas que hizo y sus palabras— está registrado en los escritos* del profeta Idó.+

Notas

O “Guibeah”. Ver apén. A2.
Lit. “escogidos”.
Lit. “escogidos”.
Es decir, un pacto duradero e inalterable.
Lit. “venía a llenar su mano con”.
Es decir, el pan de la presencia.
Lit. “escogidos”.
Lit. “se apoyaron”.
O “cercanos”.
O “la exposición”, “el comentario”.