Llevas tiempo saliendo con alguien, pero empiezas a tener dudas. ¿Deberías continuar con la relación o romperla? Este artículo te ayudará a tomar una decisión.

•  ¿Qué hago si tengo dudas?

•  ¿Qué decisión debo tomar?

•  ¿Y si decido terminar la relación?

  Después de salir durante un tiempo, algunas parejas se dan cuenta de que no tienen en común tantas cosas como pensaban. Por ejemplo:

•   A uno le gusta ir a la playa, y al otro caminar por la montaña.

•   Uno es extrovertido, y el otro reservado.

•   Uno tiende a aparentar lo que no es, y el otro siempre es transparente.

 Fíjate en que cada uno de estos ejemplos pinta un escenario distinto. En el primero, los dos tienen gustos diferentes. En el segundo, los dos tienen personalidades diferentes. Y, en el tercero, los dos tienen valores diferentes.

 Piensa en esto: Si te fueras a casar con esa persona, ¿cuál de esas tres diferencias sería la más difícil de sobrellevar? ¿Cuál de ellas estarías dispuesto a aceptar?

 Un esposo o una esposa pueden tener personalidades o gustos distintos y aun así tener un matrimonio feliz. Después de todo, ser compatibles no significa ser idénticos. En algunos casos, pueden llegar a disfrutar de lo que le gusta a su pareja o aprender de las cualidades del otro. a

 Sin embargo, es fundamental que la persona con la que te vayas a casar tenga los mismos valores morales y éticos, y las mismas creencias religiosas que tú. Si no es así, esa sería una clara señal de alerta.

 Por ejemplo, hablando de los matrimonios entre personas con distintas creencias religiosas, el libro Fighting for Your Marriage (Luche por salvar su matrimonio) dice: “Los estudios demuestran una y otra vez que es mucho más probable que se divorcien las parejas que no tienen la misma religión”.

 Texto bíblico clave: “No se emparejen con los que rechazan la fe: es cosa absurda” (2 Corintios 6:14, Biblia Latinoamérica, 2004).

  La Biblia dice que quienes se casan “tendrán dificultades en la vida” (1 Corintios 7:28). Así que no deberías sorprenderte si surgen algunos problemas ahora que estás saliendo con alguien.

 Que tengan pequeños desacuerdos no significa que su relación esté condenada al fracaso. La cuestión es si pueden resolverlos de manera pacífica. De hecho, los dos necesitarán tener esta habilidad si van a casarse.

 Texto bíblico clave: “Sean bondadosos unos con otros, trátense con ternura y compasión, y perdónense con generosidad” (Efesios 4:32).

 Ahora bien, si tienen desacuerdos graves o frecuentes, puede que no sean compatibles. Y la verdad es que es mejor averiguarlo ahora, antes de que sea demasiado tarde.

 En pocas palabras: Si tienes serias dudas sobre la persona con la que estás saliendo o sobre si estás listo para casarte, no las ignores.

 Texto bíblico clave: “El prudente ve el peligro y se esconde, pero los inexpertos siguen adelante y sufren las consecuencias” (Proverbios 22:3).

  Romper una relación puede ser doloroso. Sin embargo, si uno de los dos, o los dos, continúa teniendo serias dudas, quizás lo mejor sería terminar el noviazgo.

 ¿Cómo deberías hacerlo? A menos que haya una buena razón, es mejor no poner fin a la relación mediante un mensaje de texto o una llamada. En vez de eso, escoge un momento y un lugar adecuados para hablar juntos de este tema tan importante.

 Texto bíblico clave: Díganse “la verdad unos a otros” (Zacarías 8:16).

 Si le pones punto final a una relación, ¿significa que eres un fracaso? Por supuesto que no. Recuerda que el objetivo del noviazgo es ayudarte a tomar una decisión: casarte con esa persona o no. Aunque la relación termine, habrás aprendido lecciones muy valiosas.

 Pregúntate: ¿Qué me enseñó este noviazgo sobre mí mismo? ¿Hay algo en lo que tenga que mejorar? Si decido salir con otra persona, ¿qué cosas haría de manera diferente?