Todos podemos escoger. O servimos a Jehová, o servimos a Satanás y sus demonios. No podemos hacer ambas cosas. ¡Qué sabio es servir a Jehová!
Jehová es bueno
Como hemos visto, a los demonios les gusta causar daño a la gente y engañarla. Jehová no es así. Él ama a la humanidad como un padre ama a sus hijos. Es el Dador de “toda dádiva buena y todo don perfecto”. (Santiago 1:17.) No retiene nada bueno de la humanidad, aunque sea a gran costo para él. (Efesios 2:4-7.)
Piense en las cosas que hizo en la Tierra Jesús, el Hijo de Dios. Hizo que los mudos hablaran y dio vista a los ciegos. Sanó a leprosos y a cojos. Expulsó demonios y sanó toda clase de enfermedad. Por el poder de Dios, Jesús hasta levantó a la vida a muertos. (Mateo 9:32-35; 15:30, 31; Lucas 7:11-15.)
En vez de mentir para engañarnos, Dios siempre dice la verdad. Nunca engaña a nadie. (Números 23:19.)
Evite las prácticas inmundas
Tal como una mosca queda atrapada en una telaraña, millones de personas han quedado atrapadas en la superstición y la falsedad. Temen a los difuntos. Temen a los demonios. Se preocupan por maldiciones, agüeros, hechizos y fetiches. Los atan creencias y tradiciones basadas en las mentiras de Satanás el Diablo. Los siervos de Dios no se dejan atrapar por estas cosas.
Jehová es mucho más poderoso que Satanás. Si usted sirve a Jehová, él le protegerá de los demonios. (Santiago 4:7.) Los hechizos no le afectarán. Por ejemplo, en Nigeria tres poderosos hechiceros trataron de matar mediante hechizos a un testigo de Jehová que rehusó irse de su pueblo. Cuando los hechizos fracasaron, uno de los hechiceros se atemorizó, fue a donde el Testigo, y suplicó misericordia.
Si los demonios lo hostigan, usted puede invocar a Jehová por nombre, y él le protegerá. (Proverbios 18:10.) Pero para recibir la protección de Dios usted tiene que romper completamente con todo lo que esté asociado con el espiritismo y con la adoración demoníaca. Los adoradores de Dios en la antigua Éfeso hicieron eso. Recogieron todos sus libros de magia y los quemaron. (Hechos 19:19, 20.) Hoy los siervos de Dios tienen que hacer lo mismo. Líbrese de amuletos, cuerdas “protectoras”, fetiches, libros de magia y cualquier otra cosa relacionada con las prácticas espiritistas.
Practique la adoración verdadera
Si usted desea agradar a Dios, no basta con simplemente abandonar la adoración falsa y dejar de hacer cosas malas. Usted debe practicar activamente la adoración pura. La Biblia muestra lo que se requiere:
Asóciese con los testigos de Jehová
Satanás y los demonios tienen en la Tierra gente que enseña y practica cosas incorrectas. Pero Jehová tiene un pueblo también. Son los testigos de Jehová. (Isaías 43:10.) Por toda la Tierra hay más de seis millones de Testigos. Todos ellos se esfuerzan por hacer obras buenas y enseñar a la gente la verdad. En la mayoría de los países usted puede verlos en el Salón del Reino, donde le extenderán una afectuosa bienvenida.
Su obra es ayudar a otros a servir a Dios. Ellos le darán lecciones de la Biblia en su propio hogar, y le enseñarán a adorar a Jehová de la manera correcta. Usted no tiene que pagar por este servicio. Los Testigos se alegran de enseñar la verdad porque aman a la gente y aman a Jehová Dios.