ARTÍCULO DE ESTUDIO 19
CANCIÓN 16 ¡Huyan al Reino de Dios!
¿Qué sabemos sobre los futuros juicios de Jehová?
“Jehová [...] no desea que ninguno sea destruido” (2 PED. 3:9).
TEMA
Por qué podemos estar seguros de que en el futuro Jehová juzgará a las personas con justicia.
1. ¿Por qué podemos decir que estamos viviendo en una época emocionante?
¡VIVIMOS en una época emocionante! Todos los días estamos viendo con nuestros propios ojos cómo se están cumpliendo las profecías bíblicas. Por ejemplo, vemos la lucha que hay entre “el rey del norte” y “el rey del sur” para lograr controlar el mundo (Dan. 11:40, nota). Además, se están predicando las buenas noticias del Reino de Dios a una escala sin precedentes, y millones de personas están decidiendo servir a Jehová (Is. 60:22; Mat. 24:14). Y estamos recibiendo abundante alimento espiritual “al tiempo debido” (Mat. 24:45-47).
2. ¿De qué podemos estar seguros, y qué debemos reconocer?
2 Jehová nos sigue ayudando a entender mejor los importantes acontecimientos que ocurrirán dentro de poco (Prov. 4:18; Dan. 2:28). Podemos estar seguros de que para cuando empiece la gran tribulación tendremos toda la información que necesitamos para mantenernos fieles y unidos en ese periodo tan difícil. Sin embargo, debemos reconocer que hay cosas que simplemente no sabemos sobre el futuro. En este artículo, primero hablaremos de por qué hemos cambiado nuestra manera de entender algunos de estos acontecimientos. Después analizaremos algunas de las cosas que sí sabemos sobre el futuro y la manera en la que nuestro Padre celestial actuará.
LO QUE NO SABEMOS
3. ¿Qué decíamos antes sobre lo que les pasaría a las personas una vez que comenzara la gran tribulación, y por qué pensábamos así?
3 En el pasado decíamos que, una vez que estallara la gran tribulación, las personas ya no tendrían la oportunidad de poner su fe en Jehová y sobrevivir al Armagedón. Llegamos a esa conclusión porque pensábamos que todo lo que ocurrió durante el Diluvio representaba de manera profética lo que sucedería en el futuro. Por ejemplo, decíamos que, tal como Jehová cerró la puerta del arca antes de que comenzara el Diluvio, por decirlo así también cerraría la puerta cuando empezara la gran tribulación, y ya nadie más podría salvarse (Mat. 24:37-39).
4. ¿Por qué ya no decimos que todo lo que pasó en los días de Noé tiene un cumplimiento mayor en la actualidad?
4 ¿Pero deberíamos pensar que el relato del Diluvio tiene un significado profético? a No, porque la Biblia no lo dice. Es cierto que Jesús comparó “los días de Noé” con el tiempo de su presencia. Ahora bien, no dio a entender que todos los elementos del relato del Diluvio —como el hecho de que Jehová cerrara la puerta del arca— tendrían un cumplimiento mayor en el futuro. Aun así, podemos aprender mucho de este relato.
5. a) ¿Qué hizo Noé antes del Diluvio? (Hebreos 11:7; 1 Pedro 3:20). b) ¿En qué se parece nuestra predicación a la de Noé?
5 Cuando Noé escuchó el mensaje de advertencia de Jehová, demostró que tenía fe construyendo el arca (lea Hebreos 11:7; 1 Pedro 3:20). De la misma manera, las personas que escuchan las buenas noticias del Reino de Dios deben mostrar su fe con acciones (Hech. 3:17-20). Pedro llamó a Noé “predicador de justicia” (2 Ped. 2:5). Sin embargo, como vimos en el artículo anterior, no sabemos si Noé intentó advertirles del Diluvio a todas y cada una de las personas que vivían en la Tierra. Hoy en día, nosotros tratamos de predicar por todo el mundo, y ponemos todo nuestro empeño en esa obra. Pero, por mucho que nos esforcemos, será imposible que lleguemos a todas las personas antes de que venga el fin. ¿Por qué lo decimos?
6, 7. ¿Por qué no vamos a poder llevarles las buenas noticias a todas las personas antes de que llegue el fin?
6 Veamos lo que dijo Jesús sobre el alcance de nuestra predicación. Predijo que las buenas noticias se predicarían “en toda la tierra habitada para testimonio a todas las naciones” (Mat. 24:14). Y esas palabras se están cumpliendo ahora más que nunca. Anunciamos el mensaje del Reino en más de 1.000 idiomas, y gracias a nuestro sitio de internet, jw.org, la mayoría de las personas del mundo tienen a su alcance las buenas noticias.
7 Ahora bien, Jesús también les dijo a sus discípulos: “De ninguna manera van a terminar de recorrer todas las ciudades de Israel antes de que llegue el Hijo del Hombre”. Esto significa que no podrían predicarles a todas las personas antes de que él viniera (Mat. 10:23; 25:31-33). Hoy día, millones de personas viven en lugares donde no hay libertad para predicar. Además, cada minuto nacen cientos de bebés. Así que, aunque nos esforcemos por anunciar las buenas noticias “a toda nación, tribu, lengua y pueblo”, no vamos a conseguir llegarles a todas las personas del mundo antes de que venga el fin (Apoc. 14:6).
8. ¿Qué puede que nos preguntemos? (Vea también las imágenes).
8 En vista de lo anterior, quizás nos preguntemos: “¿Qué va a pasar con las personas que no tengan la oportunidad de escuchar las buenas noticias antes de que estalle la gran tribulación? ¿Qué van a hacer con ellas Jehová y su Hijo, a quien él le ha confiado la labor de juzgar?” (Juan 5:19, 22, 27; Hech. 17:31). El texto temático de este artículo nos recuerda que Jehová “no desea que ninguno sea destruido”. Antes bien, quiere que “todos lleguen a arrepentirse” (2 Ped. 3:9; 1 Tim. 2:4). Sin embargo, reconocemos que Jehová aún no nos ha revelado lo que hará con esas personas. Claro está, no tiene la obligación de decírnoslo.
9. ¿Qué nos ha revelado Jehová en su Palabra?
9 En su Palabra, Jehová nos ha revelado algunas de las cosas que hará. Por ejemplo, nos dice que resucitará a los “injustos” que no tuvieron la oportunidad de aprender sobre las buenas noticias y cambiar su conducta (Hech. 24:15; Luc. 23:42, 43). Eso quizás nos lleve a hacernos otras preguntas importantes.
10. ¿Qué más puede que nos preguntemos?
10 ¿Qué pasará con todas las personas que mueran durante la gran tribulación? ¿Serán destruidas para siempre y por tanto no tendrán la oportunidad de resucitar? La Biblia deja claro que quienes no van a resucitar son las personas a las que Jehová y sus ejércitos destruyan en el Armagedón por haberse opuesto abiertamente a él (2 Tes. 1:6-10). Pero ¿y qué decir de quienes mueran durante la gran tribulación debido a causas naturales, accidentes o a manos de otras personas? (Ecl. 9:11; Zac. 14:13). ¿Puede ser que algunos de ellos estén entre los “injustos” que resucitarán en el nuevo mundo? La verdad, no lo sabemos.
LO QUE SÍ SABEMOS
11. ¿De qué dependerá el juicio que reciba cada persona durante el Armagedón?
11 Hay varias cosas que sí sabemos sobre los acontecimientos futuros. Por ejemplo, sabemos que en el Armagedón las personas serán tratadas de acuerdo con cómo hayan tratado a los hermanos de Cristo (Mat. 25:40). Quienes hayan dado su apoyo a los ungidos y a Cristo serán tratados como ovejas. También sabemos que algunos de los hermanos de Cristo seguirán en la Tierra durante la gran tribulación y serán llevados al cielo poco antes del Armagedón. Mientras queden ungidos en la Tierra, es posible que personas de buen corazón tengan la oportunidad de apoyarlos a ellos y la labor que realizan (Mat. 25:31, 32; Apoc. 12:17). ¿Por qué es tan importante todo esto?
12, 13. ¿Qué es posible que hagan algunas personas al ver la destrucción de “Babilonia la Grande”? (Vea también las imágenes).
12 Incluso después de que comience la gran tribulación, es posible que algunos que vean la destrucción de “Babilonia la Grande” recuerden que los testigos de Jehová llevaban muchos años anunciando que eso sucedería. ¿Podría ser que algunos decidan ponerse de parte de Jehová? (Apoc. 17:5; Ezeq. 33:33).
13 Pensemos en lo que ocurrió en los días de Moisés. Cuando los israelitas salieron de Egipto, con ellos también salió “una multitud de todo tipo de personas” (Éx. 12:38). Tal vez algunas de ellas empezaran a poner su fe en Jehová al ver que las 10 plagas que anunciaba Moisés se cumplían. Si algo parecido pasa después de que Babilonia la Grande sea destruida, ¿nos parecerá injusto que haya personas que puedan unirse a nosotros justo antes de que llegue el fin? ¡Por supuesto que no! Queremos imitar a nuestro Padre celestial, que es “un Dios misericordioso y compasivo, paciente y lleno de amor leal y verdad” (Éx. 34:6). b
14, 15. ¿Por qué sabemos que la posibilidad de que alguien viva para siempre no depende de cuándo muera ni de dónde viva? (Salmo 33:4, 5).
14 Quizás hayamos escuchado a alguien decir algo así sobre un familiar que no sirve a Jehová: “Casi preferiría que falleciera antes de la gran tribulación, para que tenga la esperanza de resucitar”. Seguro que lo dice con la mejor intención. Pero lo cierto es que la posibilidad de que alguien viva para siempre no depende de cuándo muera. Jehová es el Juez perfecto, y sus decisiones son siempre justas y rectas (lea Salmo 33:4, 5). Estamos seguros de que “el Juez de toda la tierra” hará lo que es justo (Gén. 18:25).
15 La posibilidad de que alguien viva para siempre tampoco depende de dónde viva. Jehová jamás consideraría “cabras” a millones de personas solo porque viven en lugares donde nunca tuvieron la oportunidad de escuchar el mensaje del Reino (Mat. 25:46). Si a nosotros nos importan esas personas, seguro que al “Juez de toda la tierra” le importan muchísimo más. No sabemos cómo va a manejar Jehová los asuntos durante la gran tribulación. Tal vez algunas de esas personas tengan la oportunidad de conocerlo y poner su fe en él cuando se santifique ante todas las naciones (Ezeq. 38:16).
Después de que comience la gran tribulación, ¿podría ser que algunos decidan ponerse de parte de Jehová al ver lo que sucede?
16. ¿Qué cosas sabemos sobre Jehová? (Vea también la imagen).
16 Gracias a la Biblia, hemos aprendido que Jehová valora muchísimo la vida humana. Entregó a su Hijo para que todos nosotros tengamos la oportunidad de vivir para siempre (Juan 3:16). En algún momento de nuestras vidas, todos hemos sentido que Jehová nos trata con ternura y compasión (Is. 49:15). Nos conoce a cada uno de nosotros por nuestro nombre. Es más, nos conoce tan bien que, si llegamos a morir, puede volver a crearnos tal y como éramos, hasta el más mínimo detalle y con todos nuestros recuerdos (Mat. 10:29-31). Tenemos razones de sobra para confiar en que nuestro Padre celestial juzgará a cada persona de la mejor manera, porque él es sabio, justo y misericordioso (Sant. 2:13).
17. ¿Qué veremos en el siguiente artículo?
17 Ahora que entendemos todo esto mejor, nos damos cuenta de que la predicación es más urgente que nunca. ¿Por qué lo decimos? Y ¿qué nos motivará a seguir predicando las buenas noticias sin parar? El siguiente artículo responderá estas preguntas.
CANCIÓN 14 Todo nuevo
a En el artículo “A Jehová le gusta enseñar de forma sencilla”, de La Atalaya del 15 de marzo de 2015, páginas 7 a 11, encontrará una explicación sobre por qué ya no vemos ciertos relatos como modelos proféticos.
b Después de la destrucción de Babilonia la Grande, el ataque de Gog de Magog pondrá a prueba a todos los siervos de Dios. Cualquiera que decida ponerse de parte de él después de la destrucción de Babilonia la Grande también será puesto a prueba.
c DESCRIPCIÓN DE LAS IMÁGENES: Tres escenas que muestran por qué no vamos a poder predicarles a todas y cada una de las personas: 1) una mujer vive en un lugar donde la religión mayoritaria no es cristiana y es peligroso predicar; 2) una pareja vive en un lugar donde es ilegal y peligroso predicar debido al sistema político; 3) un hombre vive en un lugar extremadamente aislado e inaccesible.
d DESCRIPCIÓN DE LAS IMÁGENES: Una mujer joven que se alejó de la verdad recuerda lo que aprendió sobre la destrucción de “Babilonia la Grande”. Decide ponerse de parte de Jehová y regresar adonde sus padres Testigos. Si algo así llega a pasar, querremos ser misericordiosos y compasivos como nuestro Padre celestial y alegrarnos de que un pecador decida volver.
LA ATALAYA (EDICIÓN DE ESTUDIO)