¿Acabará algún día la corrupción de los gobiernos?

¿Acabará algún día la corrupción de los gobiernos?

 La corrupción entre funcionarios de gobierno es un problema mundial que tiene consecuencias terribles. a Por ejemplo, durante la pandemia del COVID-19, varios de estos funcionarios en muchos países fueron acusados de enriquecerse con los fondos que se utilizarían para hacerle frente a la pandemia. Como consecuencia, muchas personas sufrieron y murieron porque no recibieron la atención médica que necesitaban.

 La corrupción tiene graves consecuencias que afectan a todo el mundo. David Cameron, ex primer ministro del Reino Unido, dijo lo siguiente: “La corrupción es una telaraña grande y enredada, y todos los países están atrapados en ella”.

 Sin embargo, podemos estar seguros de que la corrupción de todos los gobiernos acabará. ¿Por qué lo decimos? Veamos en la Biblia lo que Dios va a hacer.

¿Por qué sabemos que Dios acabará con la corrupción?

 En la Biblia leemos esta declaración de Dios: “Yo, Jehová, amo la justicia; odio el robo y la injusticia” b (Isaías 61:8). Cuando alguien sufre por culpa de la corrupción de otros, Dios lo sabe (Proverbios 14:31). Él promete: “Por la opresión de las personas que sufren, […] me levantaré y actuaré” (Salmo 12:5).

 ¿Qué hará Dios? En vez de reformar los gobiernos que ya existen, los reemplazará por su propio gobierno. Un gobierno que está en el cielo y que se llama “el Reino de Dios” (Marcos 1:14, 15; Mateo 6:10). La Biblia dice: “El Dios del cielo establecerá un reino que […] hará añicos y pondrá fin a todos esos [otros] reinos, y será el único que permanecerá para siempre” (Daniel 2:44). Y así, Dios acabará con la corrupción que vemos hoy.

Un gobierno sin corrupción

 ¿Cómo sabemos que el Reino de Dios no se convertirá en un gobierno corrupto? Piense en lo siguiente:

  1.  1. El poder. Todo el poder que tiene el Reino lo recibe del Dios todopoderoso (Apocalipsis 11:15).

     ¿Por qué eso es importante? Para que los gobiernos humanos cumplan su función, necesitan el dinero de los ciudadanos. Y, claro, esto hace que surjan más oportunidades para sobornar, robar y manipular a otros. Sin embargo, el Reino de Dios cuenta con el respaldo del Dios todopoderoso y, por eso, siempre podrá darles a sus súbditos todo lo que necesiten (Salmo 145:16).

  2.  2. El gobernante. Dios ha nombrado a Jesucristo el gobernante del Reino (Daniel 7:13, 14).

     ¿Por qué eso es importante? Hasta los mejores gobernantes humanos pueden dejarse llevar por las malas influencias (Eclesiastés 7:20). Por el contrario, Jesús ha demostrado que nadie puede sobornarlo (Mateo 4:8-11). Es más, todo lo que hace por sus súbditos lo hace porque los quiere muchísimo y se interesa sinceramente por su bienestar (Salmo 72:12-14).

  3.  3. Las leyes. Las leyes del Reino de Dios son perfectas y hacen felices a quienes las obedecen (Salmo 19:7, 8).

     ¿Por qué eso es importante? Las leyes humanas son complejas, difíciles de aplicar, y los gobiernos muchas veces no pueden hacer que se cumplan. Eso promueve la corrupción. Por otro lado, las leyes de Dios son prácticas y son para nuestro bien (Isaías 48:17, 18). Además, estas leyes no solo tienen que ver con lo que hacen las personas, sino también con la motivación que hay detrás (Mateo 22:37, 39). Por supuesto, Dios ve lo que hay en el corazón y se asegura de que, al hacer cumplir sus leyes, se demuestre compasión (Jeremías 17:10).

 Lo invitamos a conocer lo que la Biblia dice sobre un mundo libre de corrupción.

  •   Lea el artículo “El Reino de Dios, un gobierno sin corrupción” para ver tres razones por las que estamos seguros de que el Reino de Dios nunca se volverá corrupto.

  •   Vea el video ¿Qué es el Reino de Dios? para saber más sobre el gobierno de Dios y lo que hará por la Tierra.

  •   Conozca nuestro curso interactivo de la Biblia y compruebe por usted mismo cómo pueden ayudarlo las promesas de la Biblia.

a Según una definición, corrupción implica que alguien se aproveche del poder que tiene para obtener algún beneficio.

b Jehová es el nombre de Dios (Salmo 83:18). Vea el artículo “¿Quién es Jehová?”.