Referencias para la Guía de actividades para la reunión Vida y Ministerio Cristianos
Referencias para la Guía de actividades para la reunión Vida y Ministerio Cristianos
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8-14 DE JULIO
TESOROS DE LA BIBLIA SALMOS 60-62
Jehová nos brinda seguridad, protección y estabilidad
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Torre
Uso figurado. Aquellos que miran con fe y obediencia a Jehová tienen gran seguridad, tal como cantó David: “Has resultado ser un refugio para mí, una torre fuerte frente al enemigo”. (Sl 61:3.) Los que reconocen lo que su nombre encierra, confían en ese nombre, y lo representan fielmente, no tienen nada que temer, puesto que la Biblia dice: “El nombre de Jehová es una torre fuerte. A ella corre el justo, y se le da protección”. (Pr 18:10; compárese con 1Sa 17:45-47.)
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Tienda
La palabra “tienda” tenía aún otro sentido figurado. Una tienda era un lugar de descanso y protección contra los elementos. (Gé 18:1.) En vista de las costumbres con respecto a la hospitalidad, los visitantes tenían razón para creer que se les atendería y respetaría cuando se les diera la bienvenida en la tienda de otra persona. Por consiguiente, cuando Revelación 7:15 dice que Dios ‘extenderá su tienda sobre la gran muchedumbre’, da a entender que esta recibirá cuidado protector y seguridad. (Sl 61:3, 4.) Al hablar de los preparativos que tiene que hacer Sión, la esposa de Dios, para los hijos que dará a luz, Isaías registra que se le dice: “Haz más espacioso el lugar de tu tienda”. (Isa 54:2.) Por consiguiente, ella amplía el lugar de protección para sus hijos.
15-21 DE JULIO
TESOROS DE LA BIBLIA SALMOS 63-65
“Tu amor leal es mejor que la vida”
w01 15/10 15, 16 párrs. 17, 18
¿Quién nos separará del amor de Dios?
17 ¿Cuánto valoramos el amor de Dios? ¿Opinamos como David, que escribió: “Porque tu bondad amorosa es mejor que la vida, mis propios labios te encomiarán. Así te bendeciré durante el transcurso de mi vida; en tu nombre levantaré las palmas de mis manos”? (Salmo 63:3, 4.) ¿Ofrece la vida en este mundo algo mejor que disfrutar del amor de Dios y de su noble amistad? Por ejemplo, ¿es mejor luchar por una profesión lucrativa que gozar de paz mental y felicidad gracias a una relación estrecha con Dios? (Lucas 12:15.) Algunos cristianos se han enfrentado a la disyuntiva de renunciar a Jehová o arrostrar la muerte, como muchos de los testigos de Jehová internados en los campos de concentración nazis de la segunda guerra mundial. Nuestros hermanos, con muy pocas excepciones, optaron por permanecer en el amor de Dios, dispuestos a morir. Quienes continúan leales en su amor pueden confiar en que recibirán de Dios un futuro eterno, porvenir que el mundo es incapaz de asegurarnos (Marcos 8:34-36). Con todo, la vida eterna no es lo único que está implicado.
18 Aunque es imposible vivir para siempre sin Jehová, tratemos de imaginar cómo sería una existencia sumamente larga sin nuestro Creador. Sería vacía, carente de auténtico sentido. Él ha encargado a su pueblo una labor que nos llena de satisfacción en estos últimos días; de ahí que confiemos en que cuando Jehová, el Gran Dios de Propósito, nos otorgue vida eterna, habrá infinidad de actividades por realizar y cosas por aprender que serán útiles y fascinantes (Eclesiastés 3:11). Por mucho que investiguemos en los milenios futuros, jamás acabaremos de sondear “la profundidad de las riquezas y de la sabiduría y del conocimiento de Dios” (Romanos 11:33).
22-28 DE JULIO
TESOROS DE LA BIBLIA SALMOS 66-68
Jehová nos lleva las cargas día tras día
w10 1/12 23 párr. 6
No olvidemos a las madres que crían solas a sus hijos
Por medio de su espíritu santo, Jehová hizo que algunos israelitas compusieran salmos, es decir, canciones sagradas de alabanza a Dios. ¿Cómo se sentirían las viudas y los huérfanos al entonar las letras? Seguro que muy felices, pues estas les recordaban que Jehová era para ellos un “padre” y un “juez” que los protegería (Salmo 68:5; 146:9). Nosotros también podemos brindar palabras de aliento a las madres solas, palabras que tal vez permanezcan años en su memoria. Así le sucedió a Ruth. Ella atesora unas palabras que le dirigió veinte años atrás un cristiano con mucha experiencia como padre. Él le dijo: “Sé que te estás desviviendo por criar a tus dos hijos. Vas bien, sigue así”. Ruth cuenta: “De verdad me llegó al corazón que me dijera aquello”. Y es que, como dice la Biblia, “las palabras que brindan consuelo son la mejor medicina” (Proverbios 15:4, Traducción en lenguaje actual). Así pues, ¿hay algo sincero y animador que podamos decirle a alguna madre que esté en esta situación?
w09 1/4 31 párr. 1
Un padre para los huérfanos
“PADRE de huérfanos de padre [...] es Dios en su santa morada.” (Salmo 68:5.) ¡Qué conmovedora imagen de Jehová Dios nos transmiten estas palabras inspiradas! En efecto, él brinda protección y ayuda a los desfavorecidos, entre quienes se encuentran los que han perdido a uno de sus padres. La Ley que Jehová dio a los israelitas refleja su profundo interés por ellos. Veámoslo en Éxodo 22:22-24, donde por primera vez en la Biblia se menciona al “huérfano de padre”.
29 DE JULIO A 4 DE AGOSTO
TESOROS DE LA BIBLIA SALMO 69
El Salmo 69 predijo sucesos de la vida de Jesús
g95 22/10 31 párr. 4
¿Se puede morir de tristeza?
En la opinión de algunos, la tristeza fue un factor importante en la muerte de Jesucristo, de quien se había profetizado: “El oprobio mismo ha quebrantado mi corazón, y la herida es incurable”. (Salmo 69:20.) ¿Deben entenderse literalmente estas palabras? Es posible, pues las horas que precedieron a la muerte de Jesús fueron de agonía, no solo en sentido físico, sino también emocional. (Mateo 27:46; Lucas 22:44; Hebreos 5:7.) Por otra parte, este quebranto de corazón puede explicar por qué salió “sangre y agua” de la herida de lanza que le infligieron a Jesús poco después de su muerte. El desgarramiento del corazón o la ruptura de un vaso sanguíneo grande pudo provocar un derrame de sangre en la cavidad torácica o en el pericardio, la membrana que contiene fluidos y recubre el corazón. En cualquiera de estos dos lugares, una punción podía hacer que manara lo que parecería “sangre y agua”. (Juan 19:34.)
it-2 669
Planta venenosa
Se predijo que al Mesías se le daría una “planta venenosa” por alimento. (Sl 69:21.) Esto aconteció cuando le ofrecieron vino mezclado con hiel antes de fijarlo en el madero, pero después que Jesucristo lo probó, se negó a tomar la bebida estupefaciente, cuyo fin probablemente era aliviar sus sufrimientos. Al registrar el cumplimiento de esta profecía, Mateo (27:34) utilizó la palabra griega kjo·lḗ (hiel), la misma que aparece en la Septuaginta en el Salmo 69:21. Sin embargo, en el relato del evangelio de Marcos se habla de mirra (Mr 15:23), por lo que existe la opinión de que en este caso la “planta venenosa” o “hiel” era “mirra”. Otra posibilidad es que la bebida estupefaciente contuviese tanto hiel como mirra.
26 DE AGOSTO A 1 DE SEPTIEMBRE
TESOROS DE LA BIBLIA SALMO 78
No nos volvamos infieles como los israelitas
w96 1/12 29, 30
¿Por qué ‘recordar los días pasados’?
Tristemente, los israelitas cayeron muchas veces en el pecado del olvido. ¿Con qué resultado? “Vez tras vez ponían a Dios a prueba, y causaban dolor aun al Santo de Israel. No se acordaron de su mano, del día en que los redimió del adversario.” (Salmo 78:41, 42.) Con el tiempo, Jehová los rechazó por haber olvidado sus mandamientos. (Mateo 21:42, 43.)
Un excelente ejemplo lo dio el salmista que escribió: “Me acordaré de las prácticas de Jah; pues ciertamente me acordaré de tu maravilloso obrar de mucho tiempo atrás. Y ciertamente meditaré en toda tu actividad, y en tus tratos sí me interesaré intensamente”. (Salmo 77:11, 12.) Recordar de esa manera reflexiva el servicio leal del pasado y los hechos amorosos de Jehová nos darán la motivación, el ánimo y el aprecio necesarios. Además, ‘acordarse de los días anteriores’ puede ser útil para que desaparezca el cansancio, así como darnos aliento a fin de que hagamos todo lo que esté a nuestro alcance y aguantemos fielmente.
w06 15/7 17 párr. 16
‘Hagamos todas las cosas sin murmurar’
16 La murmuración hace que centremos la atención en nosotros mismos y en nuestros problemas, y relega a un segundo plano las bendiciones de que gozamos como testigos de Jehová. A fin de eliminar cualquier tendencia a quejarnos, debemos tener muy presentes tales bendiciones. Reflexionemos sobre algunas: todos gozamos del privilegio de portar el nombre de Jehová (Isaías 43:10). Podemos hablar con el “Oidor de la oración” en todo momento y cultivar una relación estrecha con él (Salmo 65:2; Santiago 4:8). Nuestra vida tiene verdadero sentido porque entendemos la cuestión de la soberanía universal y porque tenemos el privilegio de ser fieles a Dios (Proverbios 27:11). Podemos participar de manera regular en la predicación de las buenas nuevas del Reino (Mateo 24:14). La fe en el sacrificio redentor de Jesucristo hace que tengamos una conciencia limpia (Juan 3:16). Todas estas son bendiciones de las que disfrutamos sin importar lo que tengamos que aguantar.
w11 1/7 10 párrs. 3, 4
¿Tiene Jehová sentimientos?
El salmista dice: “¡Cuán a menudo se rebelaban contra él en el desierto[!]” (versículo 40). Y añade: “Vez tras vez ponían a Dios a prueba” (versículo 41). Como muy bien nos deja ver el escritor, el pueblo se rebelaba constantemente. Su actitud irrespetuosa comenzó en el desierto, poco después de su liberación de Egipto. Allí empezaron a murmurar contra Dios, poniendo en duda que tuviera el poder y la intención de protegerlos (Números 14:1-4). Una obra de consulta para traductores bíblicos señala que la expresión “se rebelaban contra él” podría verterse como “endurecieron sus corazones contra Dios” o “le dijeron que no a Dios”. Con todo, en su misericordia, Jehová los perdonaba cuando se arrepentían. Sin embargo, con el tiempo caían en lo mismo. De modo que era el cuento de nunca acabar (Salmo 78:10-19, 38).
¿Cómo se sentía Jehová cada vez que aquel pueblo voluble le daba la espalda? El versículo 40 declara que “lo hacían sentirse herido”. Otra traducción dice que ellos “llenaron de tristeza” a Dios. Respecto a este versículo, cierta obra de consulta comenta: “Lo que aquí se quiere expresar es que la conducta de los hebreos causaba dolor, uno similar al que se siente cuando un hijo se rebela”. Así como un hijo desobediente puede ocasionar mucho dolor a sus padres, los israelitas rebeldes “causaban dolor [...] al Santo de Israel” (versículo 41).