Dios es el Creador de todas las cosas. Siempre ha existido y nunca dejará de existir (Salmo 90:2). De él provienen las buenas noticias que se hallan en la Biblia (1 Timoteo 1:11). Como nos dio la vida, solo él se merece que le sirvamos y adoremos. (Lea Revelación [Apocalipsis] 4:11.)
2. ¿Cómo es Dios?
Ningún ser humano lo ha visto jamás porque él es un espíritu, alguien muy superior a nosotros, que somos de carne y hueso (Juan 1:18; 4:24). Ahora bien, podemos saber algo acerca de su personalidad al examinar su creación. Por ejemplo, la gran variedad de frutas y flores que ha diseñado nos revela que nos ama y que es muy inteligente. Además, la inmensidad del universo nos demuestra que tiene muchísimo poder. (Lea Romanos 1:20.)
Otra manera de conocer a Dios es leyendo la Biblia. Esta nos habla de cómo trata a las personas, de qué cosas le agradan y cuáles no, y de la forma en que reacciona ante diversas situaciones. (Lea Salmo 103:7-10.)
3. ¿Tiene Dios un nombre?
Jesús dijo: “Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre” (Mateo 6:9). De modo que, aunque Dios posee muchos títulos, tiene un nombre propio. Dependiendo del idioma, ese nombre se pronuncia de distintas maneras. En español es Jehová, aunque también se utiliza Yavé. (Lea Salmo 83:18[82:19 en algunas versiones].)
En numerosas traducciones de la Biblia, el nombre divino se ha reemplazado por títulos como Dios o Señor. Pero originalmente el nombre de Dios aparecía en la Biblia unas siete mil veces. Al enseñar a la gente acerca de Dios, Jesús utilizó con frecuencia ese nombre. (Lea Juan 17:26.)
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4. ¿Le importamos a Dios?
Si Jehová de veras nos ama, ¿por qué permite que haya tanto sufrimiento? Algunos creen que nos hace sufrir para probarnos. Pero eso no es cierto. (Lea Santiago 1:13.)
Jehová nos ha concedido la libertad de elegir nuestro camino en la vida. Y lo mejor sería utilizar dicha libertad para servirle (Josué 24:15). No obstante, muchas personas la usan para hacer cosas malas, y es por eso que hay tanto sufrimiento. Pero a Jehová le duele ver tales injusticias. (Lea Génesis 6:5, 6.)
Como Jehová nos ama y desea que disfrutemos de la vida, pronto acabará con el dolor y la maldad. Mientras tanto, tiene buenos motivos para permitir el sufrimiento. En la lección 8 se explicarán cuáles son. (Lea 2 Pedro 2:9 y3:7,13.)
5. ¿Cómo podemos acercarnos a Dios?
Jehová nos da la oportunidad de acercarnos a él mediante la oración. Él se interesa por cada uno de nosotros (Salmo 65:2; 145:18). Además, está dispuesto a perdonarnos y reconoce nuestros esfuerzos por hacer su voluntad, aun cuando no siempre lo logremos. Así que, pese a que somos imperfectos, podemos ser sus amigos. (Lea Salmo 103:12-14y Santiago 4:8.)
Puesto que le debemos la vida, Dios merece que lo amemos como a nadie más (Marcos 12:30). Demostramos que lo amamos cuando aprendemos acerca de él y obedecemos sus mandamientos. Y al hacer esto, nuestra relación con él se estrechará. (Lea 1 Timoteo 2:4y 1 Juan 5:3.)